La Falange ante el genocidio del aborto que supone cada año el asesinato de más de cien mil seres indefensos:
Consideramos el aborto un atentado contra la vida y uno de los peores crímenes que puede cometerse por hacerse contra un ser inocente e indefenso.
Nuestro movimiento, que basa sus principios en un profundo sentido católico, repudia cualquier estructura política o social, así como todo tipo de legislación que permita el aborto, aunque dicha legislación haya sido votada.
Denunciamos la hipocresía de las sociedades democráticas que reivindican y proclaman el respeto a la dignidad humana y por otro lado permiten la eliminación de vidas humanas. Esta ignominia es todavía más cruel por tratarse de seres indefensos sin ninguna capacidad para reclamar o defenderse.
La deriva de las sociedades occidentales hacia un relativismo moral y la decadencia espiritual, no sólo es una degradación de costumbres sino que es hoy mucho más profunda. El discurso destructivo del materialismo que preconiza tanto izquierdas como derechas, niega lo espiritual en el hombre y culmina en programas políticos y leyes que legalizan el genocidio del no nacido. Las sentencias científicas de la Embriología, la Genética y la Biología determinan el comienzo de la vida desde el mismo momento de la fecundación del óvulo.
El ser concebido y aún no nacido (nasciturus) es una vida nueva, una persona nueva. La ciencia determina con un criterio objetivo y lógico que el cigoto es un organismo vivo, sin perder su nivel estructural hasta su muerte y con fuerza inherente de crecimiento y desarrollo.
El aborto es un asesinato, y este sistema es asesino
Pero sólo la mínima duda que alguien pudiera tener para determinar el inicio de la vida debería hacernos considerar SIEMPRE al feto como una persona plena de derechos a la que hay que proteger especialmente por su vulnerabilidad.
La Falange nunca será cómplice de la aberrante cultura de la muerte, denunciamos el repugnante negocio de las clínicas abortivas y la comercialización de los fetos. Nuestro movimiento nunca legalizará este crimen, así como tampoco la eutanasia de ancianos, enfermos y personas con graves discapacidades. Y señalamos la inconsciencia criminal de movimientos progresistas, partidos políticos y plataformas feministas que usando retóricas “como aborto libre”, “eutanasia prenatal” e interrupción voluntaria del embarazo engañan a la sociedad.