Cada vez se les ve más el plumero a Carmena, Iglesias y compañía, y ya no tienen escrúpulo alguno en intentar adoctrinar desde niños, seguramente a sus nuevos «yihadistas».

No contentos con cargarse las cabalgatas de Reyes en media España, convirtiéndolas en una patochada y un insulto a padres y a niños, y de asaltar los cementerios parroquiales para, saltándose hasta «sus propias leyes», acabar a golpe de martillo y de mazo con el recuerdo de los asesinados por sus correligionarios en el pasado; han dado una vuelta más de tuerca y aprovechando los carnavales de Madrid, se han permitido el lujo de escenificar el asesinato de curas, de jueces y la violación de monjas, para acabar mostrando una pancarta reivindicativa de Al-Qaeda y ETA, precisamente en Madrid, que ha sufrido el zarpazo terrorista de estas dos organizaciones criminales con mayor crudeza que en otros sitios.

No sabemos muy bien de qué se extraña la gente, si toda esta «tropa» va de la mano de BILDU-ETA en manifestaciones y en pactos de gobierno, por ejemplo en Navarra, y que no tienen empacho en defender el ejemplo iraní o el chavista, de donde por cierto, les viene la pasta gansa.

Suponemos que ahora la «Manola Camena» estará preparando la Semana Santa, y a ver cómo se la carga, porque su objetivo no es otro que acabar con todo aquello que huela a religión… católica por supuesto.

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