Es curioso el doble lenguaje que emplean los políticos de este despreciable sistema llamado democrático, dependiendo de a quien le toque «la china».

Hace no mucho decía la lider de UPyD que los falangistas eran los seres mas despreciables, por haber boicoteado el acto separatista y criminal del 11-s en la llamada «embajada catalana» y ahora parece que le ha sentado mal la actitud para con su partido de las ratas independentistas.

Los falangistas no buscamos su comprensión, es más, en todo caso, la despreciamos. La suya y la de la prensa manipulada al servicio de bastardos intereses.

Reproducimos a continuación las conclusiones de Rosa Díez en torno a las noticias publicadas por la prensa, que ella misma subraya.

Así lo vieron en La Vanguardia. El ataque a Blanquerna fue «un ataque fascista» y el ataque a la sede de UPyD en Barcelona «una protesta», a pesar de la violencia e intimidación con que se realizó la ocupación. Ya se sabe, atacar a un no nacionalista nunca será propiamente un ataque, sino un acto legítimo de de justicia frente a su contumacia ideológica. Una contumacia que hay que ablandar por las buenas o por las malas.

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