Este sábado, como es tradición y en el monumento en su honor de Majadahonda (Madrid), se rindió homenaje a los legionarios rumanos Ion Mota y Vasile Marín que en 1937 cayeron heroicamente en ese paraje. Una cita ineludibe que nos reúne con nuestros camaradas rumanos que no dejan de peregrinar anualmente para homenajear a aquellos que cayeron combatieron al comunismo tan lejos de su Patria pero por la misma Verdad por la que caían también los falangistas.

Su ejemplo y sus sacrificios inspiraron a miles de rumanos que formaron en la Guardia de Hierro de Corneliu Zelea Codreanu.

La jornada prosiguió por la tarde con unas conferencias en torno a: “La aceptación del sacrificio: el único camino de la verdad”. Entre los oradores participó nuestro jefe Nacional, camarada Manuel Andrino, quién puso en valor las coincidencias de los dos movimientos – la Guardia de Hierro y la Falange-, de sus dos fundadores -Codreanu y José Antonio- y de sus bravos militantes que no dudaron en partir a miles de kms de sus Patrias para luchar. Valores que hoy no logra entender la mayoría, pero que honramos y compartimos los que nos reunimos en Majadahonda entorno a las figuras de Mota y Marin.