La Fiscalía ha archivado la denuncia que el colectivo de abogados Drets presentó contra los líderes de La Falange, Alianza Nacional y Democracia Nacional que el pasado 12 de octubre defendieron poner al presidente catalán, Artur Mas, y al líder de ERC, Oriol Junqueras, «ante un pelotón de fusilamiento».
La Fiscalía de Odio y Discriminación, que el año pasado sí llevó al juzgado a los líderes ultras por sus discursos del día de la Hispanidad de 2013, ha decidido archivar la denuncia al estimar que «no concurrían los requisitos para la aplicación del artículo 510 del Código Penal», que castiga la incitación al odio racial y la discriminación.
El escrito de la Fiscalía descarta que los ultras incurrieran en ese delito en sus intervenciones del 12 de octubre pasado, «todo ello a diferencia de lo ocurrido con motivo de los discursos pronunciados el anterior año 2013» por parte de Manuel Andrino, líder de La Falange, y Pedro Pablo Peña, presidente de Alianza Nacional.
En un comunicado, el colectivo Drets ha lamentado el archivo de la denuncia, pese a que los discursos de esos líderes «están llenos de amenazas y de incitación directo al odio y a la violencia, tipificados en el código penal, y que fueron pronunciados ante un numeroso público y reproducido en los medios de comunicación e internet».
En opinión del colectivo de abogados, el archivo de la denuncia «es una evidencia más de como las estructuras del Estado español se desentienden de la violencia contra Catalunya y los catalanes y continúan amparando el fascismo y la catalanofobia más radical».
«Una actitud -añade el comunicado de Drets- que contrasta con la actuación automática y efectiva de la Fiscalía y las fuerzas de seguridad del Estado en el mismo tipo de amenazas y ataques cuando no son contra catalanes».
En su discurso, Drets incluía un fragmento del discurso que el presidente de Falange Española, Manuel Andrino, pronunció el pasado Día de la Hispanidad, en que llamó a los «patriotas» españoles a actuar «hasta la última consecuencia, incluyendo por supuesto, la de poner ante un pelotón de fusilamiento al Companys de turno, se llame Arturo Mas o Oriol Junqueras».
También reseñaron las declaraciones de Manuel Canduela, presidente de Democracia Nacional, que el 12 de octubre afirmó odiar a los nacionalistas, a Terra Lliure y a ERC y pidió a su público: «Os animo a que os entrenéis cada día y os pido que los odiéis cada día un poquito más, diga lo que diga la fiscalía del odio».
La denuncia se dirigía además contra el presidente de Alianza Nacional, Pedro Pablo Peña, que afirmó que su partido actuaría «mediante acción directa, supliendo la acción del Estado, en los colegios electorales» en la consulta del 9N.
Tanto Peña como Andrino están imputados en un juzgado de Barcelona por un delito de incitación al odio y la discriminación, a raíz de la denuncia que presentó la Fiscalía por los discursos que pronunciaron con motivo del Día de la Hispanidad del año 2013.