Ahora parece que todo el mundo se echa las manos a la cabeza por la actitud mostrada estos días en el Congreso de los Diputados y en el Parlamento de Cataluña por parte de perroflautas y demás escoria separatista.

No seremos nosotros los que defendamos la actitud de estos marxistas-leninistas y de estos enemigos de España, pero nos parece cuanto menos surrealista e hipócrita la reacción que ha provocado en los partidos «tradicionales» y en sus terminales mediáticas.

Más les valdría hubieran levantado la voz y se hubieran sobresaltado, cuando en esta querida España se lleva treinta y tantos años robando a manos llenas, con la connivencia descarada de ese Parlamento de Cataluña y de ese Congreso de los Diputados, convertidos en verdaderas cuevas de ladrones, donde a nadie ha importado el interés general ni la continuación de ese gran proyecto histórico llamado España. Estaban mas preocupados en «condenar el franquismo» y a los «fascistas» una y mil veces, que en solucionar los verdaderos problemas de la sociedad. Y por ahí es por donde toda esta escoria (como también lo son PP y PSOE) ha metido la cabecita para intentar convertirnos en otra «república bolivariana» o «castrista».

Algunos nos dicen que en estos momentos quizás lo mejor es no «atacar» a esta basura de «monarquía parlamentaria» porque puede llegar a ser el último dique contra la ruptura de la Unidad Nacional, y yo digo que es MENTIRA, porque este sistema político nacido al amparo de esa bazofia de Constitución del año 78, es el que ha alentado, permitido y promovido en último caso la situación de ruina política, social y económica en la que nos encontramos. Bastante tiene el reyezuelo «joven» con escapar del banquillo de los acusados donde se sienta su hermana, mientras da discursos vergonzosos y vergonzantes como el que dio frente a esa «tropa» el día de la Pascua Militar. LOS REYES, A LOS CUENTOS.

FyE