El pasado sábado 19 de agosto por la mañana los diferentes militantes de Falange Vasconavarra hicieron su reunión anual ordinaria en su sede de Bilbao. De seguido, su abogado presente en la sesión, enterado de que había un chiringuito de fiestas, llamado en vascuence chozna, que presentaba una decoración blasfema en la que se comparaba a Jesucristo con un puerco, decidió presentar una denuncia formal ante el juzgado de guardia, reservándose la Falange acciones ulteriores durante las fiestas si la autoridad siguiera permitiendo la comisión de un delito contra las creencias religiosas de los católicos. Posteriormente, a la hora del chupinazo de fiestas (19h) en el que toda la gentuza se reúne en la plaza del teatro Arriaga, varios de nuestros militantes colocaron una bandera nacional de 20 metros en el viejo ascensor de la calle Esperanza, gracias a la colaboración de uno de nuestros militantes que trabaja en el Ayuntamiento de Bilbao, quien nos proporcionó la llave del candado para acceder al lugar.

Más tarde, hubo cena de confraternización en un hotel del ensanche de la ciudad, bien regado con cava español. A partir de la madrugada, nuestros militantes se dispersaron con gran algarabía que se tradujo en inflamaciones de ánimo que la Falange Vasconavarra desde aquí condena con toda severidad.