Hoy se cumplen 74 años del fusilamiento de Lluys Companys y por supuesto, el desgobierno catalán acaba de hacer su ofrenda floral a éste, uno de sus «héroes»; Aquel presidente catalán que escoltado por la milicia armada de ERC, desde el balcón de la Generalitat proclamara el Estado Catalán, dentro de una España Federal inexistente, el 6 de octubre de 1934.

Artur Mas ha abandonado el acto sin hacer declaraciones a la prensa, pero de todos es sabido que con su ambigüedad y sus malas artes y chantajes variopintos, tanto él como sus socios independentistas, persiguen emular la historia.

Ante la imposibilidad de llevar a cabo un referéndum legal, ha venido declarando la firme voluntad de su gobierno de  hacerlo tipo charlotada para después, en unas elecciones plebiscitarias, una hipotética unidad independentista haga del independentismo bandera electoral y emule a Companys, proclamando la independencia de Cataluña.