
Entra dentro de lo «normal» que la piojosa de Colau le quite la calle que en la ciudad condal tenía el almirante Cervera y le llame facha, como también el que la comisaria chequista de Carmena que homenajea a los asesinos comunistas y socialistas, se la quite a Millan Astray en Madrid.
Pero lo que más insulta a la memoria de estos dos auténticos héroes de la Patria es la actitud cobarde, rastrera y desleal mostrada durante al menos los últimos cuarenta años, por parte de los mandos militares, más ocupados y preocupados en arrastrarse en el fango del politiqueo corrupto que les facilita prebendas, sueldazos de campeonato y acciones militares sin sentido en el extranjero defendiendo los intereses bastardos de los norteamericanos, los franceses e incluso los p. británicos, que siguen ocupando el territorio español de Gibraltar.
Nuestros pilotos de combate se vanaglorian de haber participado en acciones de guerra en Libia, Siria o Irak. Suponemos que de mamporreros de los que de verdad tienen intereses allí y que masacran poblaciones, invaden países y quitan y ponen gobiernos legítimos a su antojo. Ahí sí que son valientes estos militares nuestros de ahora.
Vamos, igual que aquellos otros militares como Cervera o Millán Astray, cuya memoria ensucian con su silencio cómplice.