La historia de la Falange ha sido (y es) una historia difícil y atropellada, vertiginosa, trágica. Con el ingreso en prisión de Manuel Andrino, son tres los jefes nacionales de La Falange que han sido encarcelados: José Antonio Primo de Rivera, Manuel Hedilla y Manuel Andrino.
Esto es así porque La Falange no se baja los pantalones ante nadie, esto es así porque La Falange está contra tirios y troyanos, contra las derechas (cobardes y «valientes´´), los centros y las izquierdas, contra esta caterva de políticos corruptos ignorantes; esto es así porque La Falange no le lame el culo a nadie, no se arrodilla para hacerle una felación a comunistas, separatistas, terroristas y otras hiervas. Para estos menesteres ya está Sánchez, que tiene mucha experiencia.
Esto es así porque si algo hay sagrado para La Falange es ESPAÑA y su unidad. No nos van a callar, aunque nos metan a todos en la cárcel.
Hagamos un poco de historia:
El 11 de septiembre de 2013 varios diputados secesionistas participaban en un acto de exaltación independentista en el Centro Cultural.
Blanquerna de Madrid, con motivo de la fiesta de la comunidad autónoma de Cataluña.
Blanquerna es una librería que sirve de delegación de la Generalitat en la capital de España, motivo por el que los separatistas la consideran provocativamente la «embajada» de Cataluña en Madrid.
El acto fue interrumpido durante unos 90 segundos por 14 patriotas que accedieron al local exhibiendo banderas de España y coreando consignas en favor de la unidad nacional.
Durante la breve protesta no se produjo ninguna agresión pese a la tensión vivida a resultas de la actitud de uno de los diputados nacionalistas, que tuvo que ser retenido por varios de sus compañeros cuando trataba de golpear con un objeto metálico del mobiliario a los participantes en el escrache.
El único daño material que se produjo fue la rotura del cristal de una de las puertas de acceso, cuya reparación fue costeada por los responsables de la rotura.
Estos son los hechos. No hay más. Pueden verse las imágenes. Lo demás forma parte de la literatura victimista empleada habitualmente por los secesionistas.
Por estos hechos, tras un larguísimo proceso judicial plagado de irregularidades, el Tribunal Supremo ha condenado a los 14 participantes en la protesta a penas de prisión de hasta dos años y nueve meses. Conforme a estas condenas, la mayoría de patriotas están ya en la cárcel. La condena que están pagando los patriotas es tan desproporcionada que, inevitablemente, debe ser calificada como injusta al compararla con infinidad de hechos más graves y que no han finalizado con condenas similares. Recordemos, como muestra, el asalto capilla universitaria de Madrid protagonizado por la que después fuese concejal y ahora portavoz de Más Madrid en el Ayuntamiento de Madrid , Rita Maestre; las agresiones a la policía en la convocatoria «rodea el Congreso» de 2013; o, más recientemente, las agresiones a los asistentes a los mítines de varios partidos no nacionalistas en las elecciones gallegas y vascas, así como patear policías en el suelo en Madrid y los intentos de quemar a un policía dentro del furgón policial en Barcelona, entre otras, sin olvidarnos de las agresiones a los Mossos de Esquadra además de robos de establecimientos, destrozo de material urbano y esto por poner solo unos ejemplos.
Mientras, los terroristas callejeros causan destrozos en nuestras ciudades, sembrando el terror y el pánico con total impunidad, con la connivencia de quienes deberían protegernos. Mientras sucede todo esto, los patriotas sufren condena por defender la unidad de España al grito de: ¡¡¡No nos engañan Cataluña es España!!!.
A diferencia de todas las protestas salvajes y violentas de los separatistas y la extrema izquierda, en la protesta de Blanquerna no se coreó ninguna consigna de odio. Todo lo contrario allí se dijo «Catalanidad es Hispanidad», «No nos engañan Cataluña es España» y «Ser español es un orgullo». Esas fueron las consignas.
Los patriotas hicieron lo que dictaminó su conciencia nacional en todo momento impedir a toda costa que en Madrid, la capital de España, no se realizará un acto que permite romper el cordón umbilical con el resto de regiones ya que España es singular y el conjunto de regiones plural. Se ha batallado judicialmente, en las calles mediante concentraciones y asumimos la pérdida de la batalla pero no de la guerra y aunque nuestros camaradas hayan ingresado en prisión no nos va a hacer retroceder ni un solo paso ya que volveremos de nuevo al punto de partida.
Estimados patriotas para ir acabando, el resultado es que catorce españoles, han sido condenados por esos supuestos magistrados de baja grada, a los que hay que denunciar por dictar resoluciones injustas a sabiendas de que lo son. Como también parecen olvidar que la Constitución se fundamenta en la Indisoluble Unidad de la Nación Española, Patria común e indivisible de todos los españoles, según el artículo 2 de «su carta magna».
En cualquier país del mundo que se diga que 14 personas van a ir a prisión por semejante delito indudablemente no daría crédito, pero lo más grave es lo que pasa en nuestro país y es que todavía hay gente que no ve, que por lo que van a pagar Manuel Andrino y el resto, es por ser hombres honrados y que detrás de ellos iremos , los que no cejemos en nuestra voluntad de defender a España ante este sistema judicial corrupto, ante esta clase política pestilente y un pueblo español cobarde y egoísta. Su persecución es solamente el principio de la nuestra; su condena anticipa lo que harán con nosotros si no despertamos pronto.
Nuestros camaradas han asumido su condena con gallardía y honor.
¡¡¡IMPASIBLE EL ADEMÁN!!!
¡¡¡NO IMPORTA!!!
¡¡¡ARRIBA ESPAÑA!!!
Fuente: La Falange de Barcelona