Nuestros servicios jurídicos han conseguido, que la multa que la entonces Delegada del Gobierno socialista en Madrid impuso a La Falange en el año 2009, haya sido reducida a la mitad por el tribunal contencioso administrativo, quedando fijada en la cantidad de 3000 euros, porque al parecer no se cumplieron de forma escrupulosa, las normas impuestas que incluían distintivos luminosos y chalecos reflectantes.
La denuncia partió de los agentes de la guardia civil que esperaban la comitiva falangista en la tradicional Marcha de la Corona del 20-N, que se celebró a pesar de los intentos del rastrero gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, que en virtud de aquella asquerosa y recién aprobada Ley de Memoria Histórica pretendía impedirnos el que nos acercáramos al Valle de los Caídos.
Recordemos cómo los agentes encargados de la custodia del acceso al recinto se dedicaban a retirar banderas de España y tirarlas al suelo, amén de todo tipo de provocaciones que incluyeron cacheos y registros arbitrarios intentando que nuestros camaradas se despojaran incluso de sus camisas azules.
No lo consiguieron a pesar de que en maniobra arriesgada, llegaron a interceptar y detener con vehículos camuflados, el coche en que viajaba nuestro Jefe Nacional y otros miembros de la Junta Nacional que no se arrugaron ante la actitud servil y rastrera de los presuntos agentes del orden al servicio de los traidores a España.
La sentencia ha sido dictada por un juez de apoyo, que dejando claro que ante el atasco de los juzgados no había visto ni una hoja del voluminoso expediente, lo había resuelto con un «ni para ti, ni para mí».