Desde luego, nuestra Patria dista mucho de ser ese Estado Nuevo del que hablaba José Antonio, aquel que: “se inspirará en el espíritu… religioso católico tradicional en España y concordará con la Iglesia las consideraciones y el amparo que le son debidos” y desde luego “el espíritu religioso, clave de los mejores arcos de nuestra historia” dista de ser “respetado y amparado como se merece”.

Así, contrariamente a lo que afirmaba nuestro Jefe, el Estado se inmiscuye en funciones que no le son propias, y alguno de los que son ensalzados como nuestros “ministros de exteriores” de la Corona, no sólo ensalzan bajo palio a figuras tan tendenciosas como la de Don Juan de Borbón, arropados por la connivencia de algunos de aquellos que ni comulgan con el Catolicismo ni realmente con la idea de la Corona -a la que nosotros, obviamente, no defenderemos-, sino que además, rodean a su figura verbalmente y oficialmente, de un patriotismo sin parangón. Para colmo, algún miembro de la “Casa Real” ni siquiera, por quedar bien -llámese protocolo-, le hace la reverencia de marras al Santísimo.

Véase si no, el caso de la Princesa de Asturias, que en el homenaje a Don Juan de Borbón de fechas recientes, no sólo no comulgó -algo totalmente libre-, sino que además, “olvidó” mostrar el respeto al Santísimo, cuando con la mayor de sus sonrisas, sí viene haciéndolo ante los representantes de otras culturas.

Estos representantes de nuestra Patria, nos sumergen en alianzas con incivilizados, cuyos intereses distan años luz de los de nuestra Patria, y sí se postran ante sus tradiciones con una amplia sonrisa. Y España, calla, cómplice, ante los “artífices” y continuadores, de esta “gran obra Patria”.

No hay lugar a dudas: No sólo esta democracia nos arruina, no sólo hemos perdido la soberanía, hemos perdido además, nuestro honor, el respeto hacia la tradición española, convirtiéndonos en siervos de poderes extranjeros, de la mano de politicastros impostores que se aferran a sus poltronas, tergiversan la historia y encumbran figuras que ridiculizan nuestra Patria.