Desde mediados del pasado siglo XX se ha producido en toda la Europa Occidental la masiva afluencia de emigrantes provenientes de antiguas colonias, así como de otros países de niveles de renta muy bajos. En una economía en expansión el sistema capitalista encontró una mano de obra barata y de pocas exigencias sociales. La emigración se produjo de una forma masiva y sin los controles adecuados.La integración de estas masas de emigrantes en la sociedad Europea se produjo de una forma muy desigual, en el caso concreto de los provenientes de países musulmanes la integración fue nula. Sus residencias se concentraron en barrios de viviendas baratas constituyendo auténticos guetos, barrios mayoritariamente poblados por musulmanes.

Los jóvenes islámicos, ya nacidos en Europa, y con nacionalidad Europea (algo que nunca se tuvo que otorgar) crecieron en esos barrios y su relación fuera de ellos fue nula. Su cultura, su religión, sus familias impidieron cualquier tipo de integración en la sociedad occidental. Algunos de estos jóvenes totalmente inadaptados han sido una presa fácil para el Islamismo Radical que ha llevado a cabo los últimos atentados terroristas.

Mientras tanto, la sociedad occidental poseída de un relativismo carente de toda lógica, acepta todo. Hemos perdido todos los valores que hicieron grande a Europa: el Cristianismo supone para nuestra civilización, no sólo los valores religiosos y humanistas, sino también nuestra cultura, nuestra historia, nuestra tradición. La ética y la moral no existen en nuestra Sociedad. La lacra de la corrupción abarca todos los estamentos, sin que se produzca ninguna clase reacción popular. Europa hoy en día es una Sociedad indefensa ante la constante invasión del mundo islámico, desprovista de los valores cristianos que la hicieron grande, se muestra tolerante con una religión que es totalmente intolerante, algo que sólo se puede concebir por el buenismo imperante, esta estupidez nos lleva al desastre.

A todo esto, el Imperialismo useño se empeñó en querer “democratizar” varios países islámicos (Túnez, Libia. Egipto) dentro de la llamada primavera árabe y al igual que sucedió en Irak y en Siria lo que produjo todo el efecto contrario, la guerra continua entre diversas facciones religiosas y étnicas. A todo esto los países europeos colaboraron como fuerzas cipayas de los Yanquis, sin medir la consecuencia que estás intervenciones bélicas pudieran tener. El avispero ya estaba provocado.

En estos países en conflicto la población cristiana está siendo perseguida y exterminada. Hay un grupo de españoles que voluntariamente se han incorporado a la lucha contra el ISIS. “Simon” “El Gallego” son los sobrenombres de los españoles que se encuentran en Irak luchando contra el estado islámico. Ellos entienden esta lucha como una nueva Cruzada en defensa de la cristiandad y lucha contra el ISIS.

El éxodo masivo que se está produciendo de estos países hacia Europa, sólo puede solucionarse pacificando estos países. Llama poderosamente la atención que dentro de esta masa de personas que huyen de estos países no sólo se encuentran ancianos, mujeres y niños, sino que hay un gran número de jóvenes que deberían de luchar por recuperar lo suyo. Igualmente es extraño que Países de los Emiratos Árabes y Arabia Saudí no recojan refugiados.

Vaya toda nuestra comprensión y ayuda para estos españoles que luchan en defensa de nuestra Fe.

Carlos Batres, Presidente de la Hermandad de la Vieja Guardia

Fuente: https://www.sindicatotns.es/index.php?option=com_content&view=article&id=482:el-suicidio-de-europa&catid=8:articulos&Itemid=102

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Aquí tenéis la página de Facebook desde la que los Cruzados Españoles que están en el frente de batalla, en el Kurdistán iraquí , luchando contra el DAESH narran su gesta:

Apoyo a los Voluntarios Españoles contra DAESH