La actos de violencia separatista que ayer se produjeron en Cataluña no hacen más que reafirmar la denuncia que los falangistas llevamos años realizando.

Fijarnos sólo en los grupos de radicales violentos es desviarnos de lo fundamental. Lo fundamental es ver el apoyo directo y público que tienen del presidente de la Generalidad; es ver como la policía de mossos les deja hacer, les permite acceder a las estaciones de AVE o a edificios públicos que son más protegidos por los vigilantes de seguridad que por ellos mismos, les dejan reventar manifestaciones, ocupar la plaza San Jaime, permiten la agresión a los no separatistas y les ofrece apoyo legal. Esta es la realidad que acontece en Cataluña: el representante del Estado en esta Región y todo el aparato público trabaja para que el separatismo imponga su violencia y pueda violar leyes impunemente.

Y por el otro lado, tenemos un Gobierno Nacional que se sostiene con el apoyo de los separatistas y etarras que no tiene ninguna intención no ya de actuar, tan siquiera de hablar más allá de decir que existe tensión y pedir a los que defienden España que no la alimenten y se escondan silenciosos en sus casas.

Hemos llegado a un punto de no retorno en el conflicto en Cataluña. Se ha llegado no sólo por la acción de esa minoría secesionista sino por la complicidad y apoyo durante décadas de los diferentes gobiernos nacionales. Pero por encima de todo ese lodazal, reside en la mayoría del pueblo una Verdad que se llama España y que no desaparece por la mentira. Más aún, aflora cuando peor están las cosas. Aflora tanto que precisamente ha sido en Cataluña donde más se ha visto convirtiendo a más de la mitad de ellos en firmes defensores de la unidad frente a la violencia secesionista y contra todo el aparato gubernamental.

Todo está por conquistar, España no se rompe porque está viva en la mayoría de un pueblo que nada tiene que ver con sus representantes políticos, todos traidores a la misma Nación a la que deberían servir.

Nosotros no vamos ya a exigir a políticos, jueces y policías que cumplan con sus deberes. Ellos verán y un día deberán rendir cuentas. Nosotros asumimos como reto irrenunciable la defensa de España con todas las consecuencias junto a a todo un pueblo indignado y especialmente con todos los catalanes que han sido abandonados y traicionados.

Quedan sólo diez días para el 12 de Octubre. La Falange llama a la rebelión y os invita a tomar las calles de Barcelona acudiendo al tradicional acto en defensa de la Unidad Nacional de Montjuic.

La marcha comenzará a las 11:00h en Plaza España.

¡Te esperamos!

#VuelveAcreer

#SomosLaFalange