Buenas noches Camaradas y Amigos:

Quiero dar las gracias a nuestros amigos italianos, rusos y especialmente franceses, por acompañarnos un año más en estos días de reivindicación y de lucha en torno a la figura de JOSÉ ANTONIO.

Hace 15 días nos encontrábamos en Paris en la refundación del P.N.F. y desde allí, denunciábamos la política que desde hace ya décadas está siguiendo la U.E. con el tema de la inmigración y los refugiados,

Una política de buenismo estúpido y de “efecto llamada”, que ha producido los efectos que vimos hace una semana en Paris.

Aquí en España, fuimos los primeros en denunciar, hace años, que la inmigración ilegal, masiva y anticristiana, iba a producir unos daños irreparables y aquí están las consecuencias. Nos vendían como si fuera la panacea, esa multiculturalidad y esa estúpida alianza de civilizaciones, que nos ha llevado a la pérdida total de los valores que hicieron grande a Europa en el pasado.

Nos tachaban de racistas y xenófobos, por decir lo que tantos pensaban y callaban. Pues bien, ahí tenéis los trenes hechos pedazos. Los aviones derribados en pleno vuelo, o las discotecas asaltadas a bombazos y a ráfagas de kalasnikov.

Lo dijimos entonces, lo decimos ahora y lo seguiremos diciendo. Hay que acabar con esta llegada masiva, estúpida y suicida de refugiados y de inmigrantes al dictado de oscuros intereses que se encuentran en Washington o en Tel-Aviv. Ya que los sionistas son los que montan todo este tipo de guerras que producen desplazamientos masivos de poblaciones, que se lleven a EE.UU o a ISRAEL a estos miles de sirios, kurdos, irakies, o libios.

CAMARADAS: A pesar de los que nos critican el que recordemos fechas como ésta del 20 de NOVIEMBRE, los falangistas, por lo menos los que yo me digno en representar, reivindicamos a JOSÉ ANTONIO durante los 364 días restantes, y lo llevamos haciendo desde hace muchos años, defendiendo aquella PATRIA, aquel PAN y aquella JUSTICIA por la que un gobierno socialista lo asesinó hace ya 79 años.

Supongo que para estos pseudofalangistas-progres, acomplejados ahora con “Podemos” o con “Ciudadanos”, lo importante es criticar desde la comodidad del sofá de su casa y frente a la pantalla del ordenador. A poder ser sin “meterse en problemas” por si acaso.

Eso si:

No pagan una cuota.

No pegan un cartel ni una mísera pegatina.

No compran una triste papeleta de lotería con el logo de La Falange.

No enarbolan alguna de esas banderas rojas y negras que con tanto orgullo algunos si lo hacemos.

No defienden con valentía el pasado de La Falange ni lo que hicieron  sus camaradas en el Alto de los Leones, en el Volchow o en el Bar San Bao de Madrid.

No gastan ni su tiempo, ni por supuesto su dinero en viajar a defender la españolidad mas rotunda en Ceuta, Melilla, Barcelona, Bilbao, San Sebastián, o Pamplona. No sé si por racaneria o por miedo. Yo creo que mas bien por lo segundo, o sea, por miedo.

Y es que es mejor contar las batallitas del abuelo cebolleta, que dar la cara, expuesto a que te la rompan, y no solo físicamente, sino en forma de denuncias, multas, detenciones, condenas y encarcelamientos. Y os aseguro que esto está pasando y que no es nuevo. Lo llevamos sufriendo desde aquella nefasta Transición aunque algunos lo intenten esconder, o quieran mirar hacia otro lado.

Desde esta tribuna vengo a defender, con todo el orgullo del que soy capaz y sin ningún tipo de complejo, la lucha diaria, incomprendida y silenciosa, de todos aquellos camaradas que en unas organizaciones falangistas o en otras, han dado lo mejor de sí mismos, defendiendo con mejor o peor fortuna los ideales que levantara JOSÉ ANTONIO.

Porque en su lucha contra todo, y contra todos, estos camaradas han hecho posible el que hoy estemos aquí, a pesar del gigantesco aparato represivo y propagandistico con el que cuenta esta basura que llaman “Democracia” y que no lo es.

En algunas ocasiones, en pocas, el pueblo español parece reaccionar ante sucesos dramáticos y de gran repercusión como los atentados del 11-M contra los trenes en Madrid; el asesinato de Miguel Angel Blanco; o los ataques indiscriminados de hace una semana en Paris. Pero pasado ese primer momento, todo vuelve a la triste y penosa normalidad.

A la normalidad de un pueblo acobardado y acomplejado que prefiere “morir a matar”, como dijo aquél imbécil de ministro de defensa llamado José Bono, y que prefiere ceder al chantaje de los terroristas yihadistas, pagando rescates millonarios antes  que acribillar la barcaza en la que huían después de secuestrar uno de nuestros barcos.

Quizás por eso tenemos generales en nuestras FF.AA. como ese pájaro que se ha pasado a Podemos y que dice que el problema del separatismo es de diálogo con las ratas independentistas. Claro, que eso mismo dijo su “Jefe supremo”, El que se dedicaba a la caza de elefantes o de osos borrachos, cuando anunció que “hablando se entiende la gente”.

O esta exjueza alcaldesa de Madrid, la tal Carmena, que dice que hay que tener empatía con los terroristas suicidas e intentar convencerles. Pero, ¿esta tía es tonta o qué la pasa? Me pregunto en manos de quién han estado nuestros Ejércitos o nuestros Juzgados, por no mencionar la Jefatura del Estado.

Eso sí, nos venden la idea de que gozamos de una serie de libertades difícilmente alcanzables con cualquier otro Sistema Político.

Efectivamente, tenemos:

LIBERTAD de que uno de cada cinco españoles en edad de trabajar, estén ahora mismo sin trabajo y en la desesperación más absoluta.

LIBERTAD para apuntarnos en las interminables listas de espera de la Seguridad Social mientras te estás muriendo, a no ser que te pagues un seguro privado.

LIBERTAD para permitir que los terroristas que han causado un millar de muertos y miles de heridos en nombre del separatismo vasco, estén presenten en ayuntamientos, diputaciones y parlamentos.

LIBERTAD de quedarnos en casa para evitar que al montar en un tren o sentarte en una terraza, no te acribillen a balazos o vueles por los aires.

LIBERTAD de terminar de la Universidad para inscribirte inmediatamente en las oficinas de empleo y no ser capaz encontrarlo en años a no ser que cojas las maletas y te vayas al extranjero.

LIBERTAD de pagar unos impuestos asfixiantes para recibir a cambio del Estado unos servicios asquerosos e ineficaces.

Camaradas: Este Sistema demócrata-liberal, está basado en el absurdo intelectual y en la degradación moral.

El Estado Democrático actual, con su Constitución de 1978 y todo el marco politico y jurídico creado alrededor, no ha hecho otra cosa mas que permitir y fomentar el avance de todos aquellos que luchan contra nuestra Patria, nuestras creencias, nuestros valores, nuestra cultura y nuestras tradiciones.

En unos días vamos a tener la oportunidad de ver como Socialistas y Populares, y estos nuevos “iluminados” de Podemos y Ciudadanos, nos prometen el oro y el moro de cara a las Elecciones de Diciembre.

Durante 15 días nos dicen que van a solucionar la mayor parte de nuestros problemas, en un engaño masivo a los millones de españoles que día a día, y no solo en periodo electoral, convivimos con los problemas:

De inseguridad

De no poder acceder a una vivienda sin hipotecarnos de por vida.

De falta de atención médica por el colapso cada vez mayor de la Sanidad Pública

De no encontrar la guardería o el colegio apropiado para nuestros hijos

O de la falta de atención a nuestros mayores, a no ser que tengamos la capacidad económica de pagar entre 2.000 y 3.000 euros al mes en una residencia privada.

Se les llena la boca hablando de Derechos Humanos y de Progresismo, mientras en las casas de millones de españoles hoy en día se pasa hambre y se malvive de la limosna o de la caridad.

¿De qué les sirven los Derechos Humanos a los cinco millones de parados que hay en España; A los varios millones más que no llegan a fin de mes. O a los pensionistas que se encuentran prácticamente en la indigencia y en el abandono con pensiones de verdadera miseria?

Camaradas: NO lo tenemos fácil, porque nuestras ideas falangistas son perseguidas por el tremendo rodillo propagandístico que defiende este Sistema Capitalista y Monárquico. Un rodillo que lo protege de todos aquellos, que como nosotros, no creemos en éste Régimen corrupto.

Hace 79 años, JOSÉ ANTONIO escribió en su Testamento que “Ojala fuera la mía, la última sangre española que se vertiera en discordias civiles”.

Lo lamento JEFE, pero creo que la situación a la que nos acercamos, no lo va a permitir. Y que tus camaradas, como ya hicieron en el pasado, volverán a regar con su sangre las calles y los campos de España.

En todo caso y mal que les pese a unos y a otros, todavía quedamos un puñado de españoles dispuestos a gritar.

JOSÉ ANTONIO PRIMO DE RIVERA

¡¡PRESENTE¡¡