Lamentablemente, se cumplió el peor de los pronósticos. Los tres militares que iban a bordo del helicóptero Super Puma que el pasado día 22 cayó al mar frente a las costas del Sahara Occidental al parecer perdieron la vida en el siniestro. El ministro de Defensa, Pedro Morenés, comunicó el jueves por la noche a las familias que el juez togado había certificado, después de que los buzos inspeccionaran la cabina localizada el miércoles a 40 metros de profundidad, que los tres cadáveres están en el interior del aparato.
El ministro ha explicado que el juez togado militar número 52, encargado del caso y que se encuentra a bordo del Buque de Acción Marítima (BAM) Rayo, le comunicó a las 19.07 hora local que había certificado la presencia de tres cadáveres dentro de la cabina, después de que esta fuera inspeccionada por los buzos.
El Super Puma, perteneciente al 802 escuadrón del Ejército del Aire, salió el jueves 22 de Dakar (Senegal), donde los militares habían instruido a miembros del Ejército local en misiones de rescate aéreo. El helicóptero tenía prevista su llegada a Gando a las 16.45, pero a las 14.05, tras una escala para repostar combustible en Nouadibou (Mauritania), cayó al Ocenao Atlántico, en una zona sin cobertura de radio ni rádar, a 40 millas al suroeste de Dajla, la antigua Villa Cisneros.
La activación de la baliza del aparato permitió localizarlo e inmediatamente se inició una operación de rescate que estuvo rodeada por la confusión. Un helicópero Puma marroquí aseguro haber visto el aparato en el mar, junto a una balsa desde la que se lanzó una bengala. El caza F-18 que partió de Gando también creyó ver la bengala, mientras que éste y un CN-235 de patrulla marítima, que tomó fotografías, observaron el colorante verde que se dispersa para facilitar su identificación desde el aire. A las 21.25, la Guardia Civil remitió a Defensa un FAX en el que daba cuenta de que, según la Gendarmaría marroquí, os tres militares habían sido rescatados por un pesquero que se dirigía al puerto de Dajla. Tanto Defensa como el Ejército del Aire dieron por buena la noticia y la hicieron pública a través de sus cuentas de twitter.
Pero el pesquero nunca llegó a puerto, lo que hizo que al día siguiente se encendieran todas las alarmas y se reanudara la búsqueda desde el aire. Morenés, que desde el viernes está instalado en la base de Gando, admitió que el secuestro era una de las hipótesis en las que trabajaba, aunque no «la más plausible».
Tras una gran despliegue de medios navales y aéreos, —que incluyó dos cazaminas, un BAM, el buque Camino Español o el Olympic Zeus, fletado por el Ministerio de Fomento—, el pasado miércoles se localizó la cabina del helicóptero, a escasa distancia del lugar donde se hundió.
Ahora quedan muchas preguntas que resolver… ¿Era todo falso? ¿Nada de lo dicho durante seis días se correspondía con la realidad? ¿Se confundió el F-18 y el helicóptero marroquí? ¿Nunca hubo una balsa de color llamativo sobre la superficie del mar? ¿Nunca existió una patrullera –luego un pesquero- marroquí y el gobierno de Rabat estuvo mintiendo durante todo el tiempo? ¿Y la historia del barco holandés? ¿No funcionó ninguno de los tres localizadores personales de la tripulación? ¿Por qué se prohibió informar a la Oficina de Comunicación del Ejército del Aire y se llevó todo desde el Ministerio de Defensa? Demasiadas preguntas que necesitan respuesta…
La desventura del Super Puma del 802 Escuadrón del Ejército del Aire y la desastrosa actuación del Ministerio de Defensa
Casi cuatro días después, el Ministerio de Defensa desconoce el paradero de los tres militares que volaban en el Super Puma del 802 Escuadrón de Búsqueda y Rescate del Ejército del Aire que en la tarde del pasado jueves perdía contacto radar.
En medio de un espantoso ridículo, Defensa sigue sin poder dar noticias sobre su paradero. Desde el jueves, el ministro de Defensa, Pedro Morenés, ha comparecido tres veces ante los medios, pero en ninguna de ella ha podido dar datos precisos sobre las circunstancias que rodean la caída del helicóptero y la desaparición de su tripulación. Morenés sí ha confirmado que, ante la posibilidad estén retenidos contra su voluntad, se están realizando operaciones de inteligencia por parte del CNI y se colabora con Marruecos rastreando barcos y puertos en la costa africana. El juez togado encargado de la investigación ha declarado secretas las actuaciones.
Dos singularidades a destacar, que sea un FA-18 en ‘scramble’ quien tenga que salir (no Había una alerta SAR) y la segunda es que se manda al barco del Ejército de Tierra (operado por la Armada) ‘El camino español’, muy antiguo y con una velocidad de navegación mareante de 15 nudos a máxima potencia y como armamento dos ametralladoras Browing de 12,7 mm, según informa el propio Ejército del Aire en su página oficial de twiter y el Ministerio de Defensa.
Lo que es incontestable es que Morenés se cree de nuevo la versión del Gobierno marroquí, igual que ocurrió cuando no dejaron entrar a nuestros especialistas de la Guardia Civil para rescatar a nuestros montañeros en dificultades en la cordillera del ATLAS marroquí, y que por la inoperancia de su gendarmería costó una vida y puso en grave peligro a una segunda. Morenés nuevamente, como se dice vulgarmente, la «cagó» y de paso el JEMAD, AJEMA y JEMA por creérselo y confiar en nuestros aliados y hermanos marroquíes. Cuando todo queda en evidencia, el Ministro se pone manos a la obra y se movilizan los recursos con un mínimo de 36 horas de retraso, tiempo crucial en cualquier operación de rescate.
Fuentes bien informadas se han puesto en contacto con nuestros espías y podemos dar una secuencia de lo ocurrido más o menos completa. Los próximos días irán confirmando nuestras informaciones.
La realidad que se quiere ocultar
La política impera y la orden es no señalar de ninguna manera problemas de cooperación con Marruecos. Entienden que es la parte más «sucia» de lo que ha sucedido…
1.- El AS332, salió a las 13:30 del pasado jueves desde Nouadhibou (Mauritania) con destino a Gando. La señal se pierde a 280 millas al sur de Gando y a 40 al suroeste de Dajla (antigua Villa Cisneros, territorio saharaui administrado por Marruecos). Queda clara la ausencia de comunicaciones por satélite, aunque estas estén disponibles para helicópteros. El aparato cae accidentalmente o por los daños menores sufridos por fuego de armas ligeras lanzados desde un presunto buque pirata. La tripulación sale ilesa y embarca en balsa salvavidas lanzando las bengalas y demás sistemas de señalización disponibles. Es apresada por el buque pirata.
2.- Un Puma SAR marroquí que se encuentra próximo a la zona del accidente informa a las 18:30 (hora de Canarias, 19:30 hora peninsular) del avistamiento del helicóptero y una balsa. El helicóptero se mantenía en la superficie gracias a los flotadores y alrededor de la balsa, afirman, había bengalas encendidas. En las inmediaciones se encuentra una patrullera marroquí, que le comunica a su gobierno que van a intentar liberar a la tripulación del helicóptero español.
3.- El gobierno de Rabat se apresura a comunicarle al de Madrid que los tripulantes han sido rescatados por la patrullera.
4.- El gobierno español difunde la noticia de que la tripulación española ha sido rescatada sana y salva de la mar por la patrullera marroquí.
5.- La operación de liberación por parte de la patrullera marroquí resulta un fracaso y los piratas huyen.
6.- El gobierno español dice entonces que no van en una patrullera sino en un pesquero «desconocido» y que se dirigen a un puerto aún sin confirmar, aunque probablemente sea Daklas.
7.- Un buque holandés que se encontraba por la zona, asegura el helicóptero y comprueba que en su interior no hay nadie. Bien accidentalmente o bien por indicaciones del gobierno español, el helicóptero es soltado de nuevo al mar.
8.- El gobierno español hace un simulacro de búsqueda y rescate compuesto por un barco de transporte, un barco de reconocimiento y limpieza del mar, dos cazaminas, un avión SAR, un helicóptero SAR… mientras se pregunta «¿qué coño hago yo ahora con este marrón en puertas de unas elecciones?». También se incorporan el patrullero marroquí El Maher, un avión Britten-Norman Defender de la marina marroquí. y el buque noruego Olympic Zeus que se encontraba en la zona contratado por el Ministerio de Fomento para monitorizar la fuga de combustible del pesquero ruso Oleg Naydenov hundido este verano.
9.- El gobierno informa a la oposición de todo, para que estén bien calladitos, si no ¿de qué y cuándo no iban a estar haciendo carnaza del asunto tal como hicieron unos y otros en los caos del Cougar y del Yak 42 respectivamente?
10.- El gobierno decide seguir haciendo el «teatro» de la búsqueda y ganado tiempo haciendo declaraciones como «que no se pudo acceder a la cabina», etc., mientras intenta desesperadamente pagar el rescate i guarrear todo el asunto con mentiras y falsedades. Y pidiéndole a todos los Santos que la verdad del asunto no salga a la luz y que el secuestro no sea por parte de miembros del Estado Islámico. Sorprende la escasa cobertura mediática en las webs oficiales del Ministerio de Defensa y de las Fuerzas Armadas, reduciéndose a algunos mensajes a través de las cuentas de twiter oficiales del Ministerio de Defensa o el Ejército del Aire.
Lo que no hay duda es que no quieren «molestar» al «amigo» Mohammed VI y para ello, el ministro de Defensa prefiere que quedemos como imbéciles…
A etas alturas nadie en el Ejército del Aire sostiene el dislate de confusión que se ha lanzado.
De momento, el escándalo ha producido una inmensa frustración en todos los compañeros de los secuestrados y en la OFICOM del Ejército del Aire, obligados a guardar silencio y a mantener la web desierta de noticias, esperando instrucciones, sin iniciativa y con miles de reproches.
De los familiares de los secuestrados no hace falta decir nada, ya se imagina el lector lo que están pasando…