El pasado domingo 8 de marzo, los falangistas teníamos una cita ineludible en Valladolid y en Labajos (Segovia).
Primero estuvimos en el Cementerio de El Carmen de la capital castellana, para rendir un sentido y respetuoso homenaje al Caudillo de Castilla, a ONÉSIMO REDONDO. Allí reposan los restos del que fuera fundador de las JONS y uno de nuestros Capitanes.
Después nos trasladamos al Hotel Felipe IV, donde había convocado un Acto Político para hablar de que sucedió un 4 de marzo de 1934, donde se materializó la unión de Falange Española y de las JONS.
En primer lugar se presentó el libro “Cautiverio y muerte de Onésimo Redondo”, con imágenes y documentos, algunos de ellos inéditos, sobre los últimos días de uno de nuestros Fundadores.
A continuación tomó la palabra, nuestro Jefe Nacional, camarada Manuel Andrino para denunciar esta presunta democracia, que no lo es, y todo el marco jurídico creado alrededor de esa constitución a la que los falangistas votamos NO, y que nos ha llevado al borde del precipicio, con un sistema político basado en la corrupción judicial y policial al servicio de los enemigos de España, que libera a terrorista y golpistas separatistas, mientras condena a los patriotas españoles.
Para finalizar el acto, intervino el camarada Norberto Pico, jefe nacional de FE-JONS, que desgranó una por una las tremendas contradicciones de este sistema liberal y burgués, recordando a nuestras camaradas falangistas, que demostraron con hechos y no solo con palabras, lo que es luchar por la mujer sin tener que enfrentarlas a los hombres y sin crear ningún tipo de “discriminación positiva” que en realidad busca la criminalización de, al menos, la mitad de la población.
Estuvieron presentes en el acto, el presidente de la Hermandad de la Vieja Guardia, camarada Carlos Batres y el delegado provincial de Democracia Nacional, Enrique Lemus.
Y a media tarde, nos trasladamos a la localidad segoviana de Labajos, donde la cretina, cobarde y traidorzuela alcaldesa de la localidad, representante de la derecha corrupta del PP, ha profanado el monumento que se levanta junto al lugar donde ONÉSIMO REDONDO cayó bajo las balas de los enemigos de España.
Después de un breve, pero sentido discurso del presidente de la Hermandad de la Vieja Guardia, y de poner cinco rosas junto a la cruz que recuerda lo allí sucedido, los falangistas entonamos el himno de amor y de guerra, que representa mejor que ningún otro, el esfuerzo y el sacrificio que estamos dispuestos a asumir en defensa de la sagrada unidad de España y de la verdadera y profunda Justicia Social.