La Justicia Social es uno de los pilares fundamentales de nuestra ideología.

Consideramos a la persona como el centro de cualquier construcción y ordenamiento social, político y económico. Luchamos por asegurar su dignidad, no sólo en lo material sino también en lo espiritual, pues la persona que es la unión de cuerpo y alma, nace con unos valores intangibles, eternos y trascendentes.

Asegurar el respeto a su dignidad y libertad, especialmente para los más desfavorecidos, es la razón de ser de los falangistas.

El Nacionalsindicalismo supone la unión indisoluble entre lo social y lo espiritual que es lo que constituye la esencia de la Justicia Social. Afirmamos la primacía de lo espiritual sobre lo material, pero para ello es imprescindible conquistar unas condiciones dignas para todos.

Nuestras propuestas revolucionarias para una sociedad nueva, están fundamentadas en este concepto, en esta esencia de Justicia Social que conforma nuestro ideario programático. Repudiamos el sistema capitalista, causante de la explotación del hombre por el hombre y su sistema liberal de representación en la farsa democrática de los partidos políticos.

Nuestra concepción de Justicia Social va más allá del falso estado de bienestar liberal. Aspiramos al Estado Sindical donde las clases productoras sean los dueños y gestores de los medios de producción, así como de los beneficios, donde los trabajadores, sirviendo a la comunidad, adquieren el derecho de la participación en la función pública y en todos y cada uno de los estamentos del Estado.

#VuelveAcreer