Moncloa ha confirmado que el Consejo de Ministros que se reunirá este viernes aprobará un decreto ley para reformar la Ley de Memoria Histórica para poder realizar su esperada exhumación de Franco.
Parece ser, que desde que Pedro Sánchez se hizo como un trilero con el poder, la necesidad y el acontecimiento político más importante es mover los restos del dictador y promover revancha, rencor y odio.
Esta política impulsada por los partidos izquierdistas, está orgullosamente apoyada por la derecha de PP y Ciudadanos: Sus líderes Pablo Casado y Albert Rivera han afirmado esta misma semana que no se oponen a esta profanación.
Evidentemente, la exhumación no es otra cosa que un acuerdo entre los partidos políticos de izquierdas y derechas con los medios de comunicación para levantar polémicas vacías con el fin de ocultar la incapacidad de gobernar de Pedro Sánchez, la incoherencia que mantiene la legislatura socialista, la carencia de soluciones del resto de partidos y, en general, de toda esta falsa democracia que nos ha conducido a este punto de ineptitud e ignominia.
Mientras los políticos intentan luchar contra la Historia y contra la Verdad, la realidad y actualidad española pasa por momentos críticos de pérdida de derechos sociales, de familias sin hogar, trabajos precarios y explotación, pobreza, desesperantes listas de espera sanitarias, constante humillación a las víctimas del terrorismo, desafíos secesionistas, delincuencia e inmigración masiva. Esta última con un nuevo (y ya normal) asalto violento de cerca de 200 inmigrantes a la valla de Ceuta. Cuestión que en absoluto preocupa a este Gobierno, pese a los siete guardias civiles heridos.
Ante esta situación de crisis exigimos al Gobierno que gobierne en beneficio de los españoles de hoy que buena falta nos hace. Y nos oponemos firmemente a cualquier profanación del Valle de los Caídos tanto por respeto a la dignidad de los muertos como a la reconciliación que en España se produjo muchos años antes del nefasto periodo de la transición. Nosotros, a diferencia del cobarde PSOE, no hacemos la guerra a los muertos, sino a los vivos, luchando con el afán de conquistar derechos y saciar las reales necesidades del pueblo español de Patria, Pan y Justicia.