Buenos días camaradas y amigos:
En primer lugar quisiera agradecer el esfuerzo realizado por los militantes de las distintas organizaciones aquí presentes, y sobre todo, el de aquellos que el pasado 11 de septiembre, impidieron el acto secesionista en Madrid, y que han tenido que sufrir la persecución mediática y policial de estos mercenarios del sistema, que parecen tener mas empeño y estar mas a gusto deteniendo a los patriotas, que, por ejemplo, a los terroristas del Bar Faisán.
Por cierto, hay que decirle a este gobierno y a los siguientes, que ni la manipulación de la prensa, ni sus multas, ni sus servicios secretos, ni todos sus perros de presa nos asustan.
Está en juego la misma existencia de España, y eso obliga a darlo todo y a echar el resto, como ya lo hicimos los falangistas el año 1936.
Son los complejos de estos llamados “demócratas”, cobardes y corruptos por igual, que pretenden silenciar a quienes, fieles a nuestro juramento, estamos dispuestos a dar hasta la última gota de nuestra sangre en la defensa de la sagrada Unidad de España. Que no lo duden, estamos dispuestos a morir, pero también a matar por España. Faltaría más.
Estamos apañados si esperamos que este ministro de defensa del PP, o cualquier otro del PSOE, mande lanzar dos cañonazos contra el Palacio de la Generalidad, aquí en Barcelona, como sucedió en Octubre del año 34 cuando se declaró de forma ilegal la independencia de Cataluña.
Por cierto, algo de lo que no se habla mucho a pesar de que fue un golpe de estado en toda regla, en aquella, a parecer, tan añorada, querida y “democrática” II República.
Es el doble rasero y la doble moral de estos “demócratas”, al servicio de oscuros y bastados intereses.
Recordemos que esta “Democracia” y su puñetero sistema de partidos políticos, es la que creó una banda de asesinos, de mercenarios, el GAL, montada por un tal Felipe González, socialista y presidente “democrático” del Gobierno, para secuestrar, torturar y asesinar por un módico precio.
Y No he oído en ningún sitio que nadie pida la ilegalización del PSOE.
Tampoco he oído que nadie pida la ilegalización del PP, a pesar de que nos ha hecho participar en “guerras ilegales”, como la de Irak, Libia o Afganistán, mintiendo y manipulado a la opinión pública, y causando miles y miles de muertes, eso si, en nombre de la “libertad”.
Una libertad de la que disfrutaron los asesinos de ETA gracias a la Amnistía General que se les concedió, “democráticamente”, para que volvieran a asesinar.
La misma libertad de la que gozan cientos de asesinos que siguen sueltos y que se usan como moneda de cambio en las negociaciones que ha habido entre los criminales, y los distintos gobiernos “democráticos” del PP o del PSOE.
Una negociación que permite que se esté excarcelando a presos con decenas de asesinatos a sus espaldas para escarnio de las víctimas del terrorismo, que ven como el PP les traiciona, una vez más, y no será la última.
Ahí está el Bolinaga de turno, riéndose de sus víctimas y eso que el gobierno del PP dijo le quedaban cuatro días.
Un PP, que como el PSOE, ha permitido y alentado el separatismo durante los últimos 35 años.
Dicen los imbéciles que defienden esta nefasta Democracia, que por lo menos ahora no se mata y que cualquiera puede defender sus ideas en las urnas. Estos son los tontos de las “manos blancas” o los que gritaban “eta, escucha, aquí tienes mi nuca”.
Pues bien, habría que recordarles, cuál es la situación que se vive en Cataluña y en Vascongadas, donde el aquelarre independentista no tiene freno y ve cada vez más cercano el conseguir sus objetivos.
¿Para qué van a matar, si no les va a hacer falta ? Se les está entregando la independencia en bandeja, con una resistencia ridícula por parte del Estado “democrático”.
Ya dijo en plena negociación el golfete de La Zarzuela que “habría que hablar con todo el mundo” y que “la democracia sabría ser generosa”.
Esa supuesta “democracia”, que reside en un Parlamento, convertido en una cueva de ladrones, donde la corrupción campa a sus anchas ante la mirada complacida, y complaciente del jefe de la banda, ese que responde al nombre de Juan Carlos.
¿Cómo el Borbón ha permitido durante todos estos años, si no es porque le ha ido bien mirando hacia otro lado, el que se haya insultado en público, y no solo a él, que es lo que se merece, sino a los símbolos de España, como son su Bandera o su Himno Nacional?
Si no es capaz de defenderlos, que haga como su abuelo, el cobarde de Alfonso XIII, que huya de España y se dedique, ya con total libertad, a cazar osos borrachos o elefantes moribundos, sin tener que pedir “PERDÓN”.
Pero ¿ cómo se atreven a pedir nuestra ilegalización, los que aquí en Cataluña se han situado fuera de la Ley convocando referéndum ilegales ?.
Los que han creado un verdadero “apartheid” usando la lengua, no como herramienta de comunicación, sino como arma política contra todos aquellos que hablan y sienten en español.
Los mismos que incumplen de forma sistemática las sentencias del Tribunal Supremo o del Constitucional en materia de educación para enseñar a los niños desde pequeños desde el odio a España.
Los que hacen caso omiso de la Ley de Banderas y permiten que en Parlamentos autonómicos, ayuntamientos, diputaciones, academias de policía e incluso parques de bomberos, no ondee un bandera de España desde hace años, y nadie ordene restablecer la legalidad mandando, si es necesario, un piquete militar para que la ize y la defienda si hiciera falta a sangre y fuego.
Los que miran hacia otro lado cuando se atenta contra los símbolos de España, a pesar de tener las competencias en materia de seguridad, permitiendo y escondiendo las agresiones, insultos y amenazas que sufren quienes los defienden en Cataluña, y los ejemplos se suceden a diario.
Como quieren que nos ilegalicen, los mismos que permiten la exaltación de terroristas de ETA o de TERRA LLIURE con total impunidad en actos públicos y se reúnen con los asesinos de ETA para decirles donde pueden matar y dónde no, y que son refugio de terroristas reciclados.
Como se atreven a levantar la voz los medios de comunicación manipulados y dependientes de la subvención oficial, y cuyo ejemplo de servilismo asqueroso fue aquel único editorial que publicaron el mismo día 12 periódicos catalanes al dictado del Gobierno Catalán. Menuda independencia.
Si en los últimos 35 años, las instituciones llamadas “democráticas”, empezando por la Monarquía, y siguiendo por los distintos gobiernos y parlamentos, no han servido mas que para acabar con la Unidad Nacional, con la Justicia Social y con la Dignidad de este pueblo español, antes orgulloso, los falangistas decimos alto y claro, que sobran y que deben desaparecer cuanto antes mejor.
Mientras a los patriotas se les detiene, multa y expulsa, por ejemplo de los campos de fútbol por exhibir banderas de España, llamadas pre constitucionales, los separatistas, amigos de los terroristas, hacen apología del terrorismo sin nada que temer. Nadie les identifica ni detiene.
Se abren las llamadas embajadas catalanas, vascas o gallegas por medio mundo, ninguneando la representación diplomática de España, sin que nadie obligue a cerrarlas.
Se ha entregado a los separatistas la educación de al menos una generación de catalanes, vascos, gallegos, e incluso valencianos, para insultar y atacar a España.
El Parlamento de Cataluña, ha aprobado una declaración de independencia y los poderes del Estado no han tomado ninguna media de fuerza y sin complejos ante el desafió planteado.
Al día siguiente, la Guardia Civil tendría que haber acudido al domicilio del Presidente del Parlamento catalán, y después de haberle detenido, debía haberle obligado a que se comiera hoja por hoja, esa llamada declaración de independencia, para que con un poco de suerte se hubiera asfixiado.
Quizás suena duro e incluso fuera de lugar lo que estoy diciendo, pero es que llevamos ya demasiado tiempo contemporizado con esta situación y con estas ratas separatistas.
Los que queremos a España, decimos alto, claro y sin complejos, Viva Cataluña y Viva Aragón, como decimos Viva Castilla y Viva Extremadura.
Porque todas ellas, hermanadas, fueron capaces de deslumbrar al mundo.
Sería fácil caer en el insulto a Cataluña, a Vascongadas o a Galicia, entendiéndolas mal, o no queriendo entenderlas, y los falangistas no lo vamos a hacer, porque seria estúpido el esconder la cabeza bajo el ala, como hacen quienes dicen que Cataluña ni tiene lengua propia, ni tiene costumbres propias, ni tiene historia propia, ni tiene nada de nada.
España no se justifica sólo por tener una lengua, ni por ser una raza, ni por ser un conjunto de costumbres.
España se justifica por una vocación imperial de unir lenguas, de unir pueblos y costumbres buscando un destino universal.
España es así. Ha sido varia, y su variedad no se opuso nunca a su grandeza, más bien al contrario.
Si es necesario, habrá que alcanzar el grado de descentralización administrativa que corresponda, sobre todo en el ámbito municipal.
Eso si, siempre y cuando no se corra el riesgo de que a quien se le entregue semejante derecho, lo use para ahondar en las diferencias con el resto de las tierras de España.
Eso jamás. Eso se llama Traición y se paga, ni más, ni menos, que con la vida.
Los Falangistas exigimos la supresión inmediata, sin contemplaciones, de los Estatutos de Autonomía, lo que conlleva el cierre de parlamentos y gobiernos autonómicos, y la devolución al Estado de las competencias transferidas y utilizadas como arma arrojadiza con la Unidad de España.
La casta política y financiera de estas regiones han aprovechado unos sentimientos en su propio beneficio, para medrar, robar e instaurar una corrupción generalizada y aquí en Cataluña lo sabéis muy bien.
Por eso Cataluña es, según un informe de la UE, la región más corrupta de España y una de las peor gestionadas de Europa, solo equiparada a algunos de los territorios mas corruptos y opacos situados en Italia, Grecia y las repúblicas ex soviéticas.
Ahí está el caso “Palau”, el caso “Pallerols”, la trama de la ITV, etc. que afectan de forma clara y directa a la financiación ilegal de los nacionalistas catalanes, y su famoso “tres por ciento”, o sea, el peaje que se tiene que pagar a esta mafia local de CiU.
Tampoco he oído que nadie pida la ilegalización de CiU por ser lo más parecido a la mafia siciliana.
Camaradas, en la década de los 70, los partidos políticos de la oposición al régimen anterior, utilizaron el hecho regional como ariete, pasando los separatistas a tomar relevancia en los partidos nacionales, especialmente en el partido socialista y en el comunista.
Los llamados “partidos democráticos” abrazaron las banderas separatistas para acosar al Régimen e incluso llegaron a ver con buenos ojos las actitudes violentas y terroristas de ETA o de TERRA LLIURE.
Algo que sería impensable sucediera en cualquier parte del mundo sucede aquí. En la nación más antigua de Europa.
En España se emplea el sentimiento separatista a plena luz, de forma legal y sin problema alguno, como instrumento normal de comunicación política para acabar con la misma existencia de España. Totalmente inaudito en países como Francia, Alemania, Reino Unido o EE.UU.
El PP y el PSOE, por un puñado de votos y para perpetuarse en el poder, han pactado cuantas veces ha hecho falta con los separatistas, otorgándoles cuotas de poder, inimaginables ni para ellos mismos.
Todavía nos acordamos de aquella celebración frente a la sede nacional del PP en la calle Génova de Madrid, cuando Aznar ganó por primera vez las elecciones y lo que vociferaban sus seguidores.
Os acordaréis de aquello de: “Pujol enano, habla castellano”.
Pues eso gritaban los militantes del PP, justo antes de que Aznar pactara precisamente con “el enano”, le transfiriera competencias como ni siquiera el PSOE se había atrevido, y el español pasara a ser una lengua proscrita en Cataluña.
O cuando el traidor y vende patrias de Zapatero, dijo que aceptaría lo que viniera de Cataluña, fuera lo que fuera. Se supone que incluyendo la separación de España, como parecen pedir los afiliados del PSC aquí en Cataluña.
Y Es que unos y otros, socialistas y populares, no han tomado medidas ejemplarizantes contra la insaciable actitud de los partidos separatistas y muchos nos tememos que no las van a tomar, porque su misma esencia les impide usar la contundencia e incluso la violencia necesaria contra quienes se atreven a semejante desafío independentista.
Y les pedimos a estos “demócratas de pacotilla”, supuestos amantes de la libertad, que nos dejen utilizar esa libertad, a poder ser sin encarcelarnos, para decir que SI, que somos anti Sistema.
Que no tenemos ningún tipo de complejo ni ningún miedo a decir, que NO creemos en esta puñetera Constitución que divide las tierras y los pueblos de España y que los enfrenta por cuestiones tan esenciales, por ejemplo, como el agua.
Que pedimos la disolución de los 17 gobiernos autonómicos que presiden otros tantos mini estados, que además de acabar con la idea de UNIDAD NACIONAL, nos han arruinado a través del amiguismo, el enchufismo y la corrupción generalizada.
No puede haber españoles de primera, segunda y tercera división, en función de la región donde vivan. Todos tenemos los mismos derechos y las mismas obligaciones, y ni las pistolas de eta, ni los campos de fútbol llenos de cucarachas separatistas, pueden acogotar al gobierno de España, algo que sucede desde hace más de treinta años.
Este es el país que nos ha dejado 35 años de Constitución.
Y por eso nosotros no comulgamos con ella y decimos alto y claro que pretendemos su derogación. No queremos su reforma. Lisa y llanamente queremos que desaparezca como Ley de Leyes.
ESPAÑA ES IRREVOCABLE.
Los españoles podremos decidir acerca de cosas secundarias, pero acerca de la misma esencia de España, no tenemos nada que decidir.
España no es nuestra como objeto patrimonial. Nuestra generación no es dueña absoluta de España.
La hemos recibido del esfuerzo y la sangre de generaciones y generaciones anteriores, y debemos entregarla, como depósito sagrado, a los que nos sucedan.
Por eso, ninguna Ley votada en parlamento nacional o regional alguno, puede decidir lo que se ha de hacer con España, aunque cuente con los votos que crean necesarios, y los falangistas, aunque seamos un puñado, usaremos todas las armas a nuestro alcance, absolutamente todas, para hacer que España siga siendo esa realidad histórica que ha llevado hasta los últimos confines de la tierra, una determinada manera de ver la vida, basada en el martirio y el heroísmo.
Camaradas, en nombre de esa Patria que se llama España, yo os pido que gritéis conmigo, alto y claro.
ARRIBA ESPAÑA