La última ocurrencia del tal Florentino Pérez, máximo dirigente del club blanco y representante del liberalismo político y económico que nos ha llevado a la ruina y a la miseria, ha sido remitir un comunicado a los cerca de 90.000 socios prohibiendo su entrada si portaban, entre otros, los simbolos de La Falange (FE) o de la División Azul.
«El Madrid y CC OO apasionan igual»
Dos en uno. José Luis Sánchez García (Toledo, 1970) ha sido protagonista de dos acontecimientos de primera página. Dos relevos de calado en instituciones importantes del país y con distinto resultado para él. Primero, el 20 de diciembre de 2008, sufrió el cambio en la Secretaría General de Comisiones Obreras (CC OO) que perdió José María Fidalgo en pugna con Ignacio Fernández Toxo. Después, el 1 de junio de 2009, disfrutó el regreso de Florentino Pérez a la presidencia del Real Madrid.
En ambos casos, Sánchez, conocido por el nombre tan futbolístico de Josele desde los tiempos estudiantiles en Toledo, participó a fondo. Y en paralelo. Al mismo tiempo que pilotaba la preparación del programa para la candidatura de CC OO, en la que él iba de número dos, bosquejaba la estrategia de oposición a Ramón Calderón en la presidencia del Real Madrid desde la plataforma Ética Madridista. En la primera salió derrotado por tan sólo 28 votos (512 frente a 484); en la segunda, triunfador, después de descubrirse la serie de oscuras actuaciones que llevaron a la dimisión de Calderón.
La estrecha derrota en el Congreso del sindicato fue un trago muy amargo para Josele, que esperaba el triunfo de los suyos. «Encajé mal la derrota porque creo que la posición que defendíamos era la más positiva», recuerda. «Lo raro del proceso es que se juntaron varias corrientes de tendencias distintas», añade. Y, de paso, le echa un piropo a su amigo Fidalgo: «Durante su gestión puso el sindicato por encima de sus intereses; es una evidencia que es una persona a la que el sindicato debe estar muy agradecido».
Desde que de juvenil entró en Comisiones ha pasado por varias responsabilidades, desde la Secretaría de la Juventud hasta secretario de Organización en la última etapa de Fidalgo. Después del Congreso, Toxo le mantuvo en la Ejecutiva como secretario de Participación Institucional, que dejó a los cuatro meses al recibir la oferta de Florentino Pérez para ocupar el cargo de director del Área Social del Real Madrid, donde es responsable de los socios, las peñas (más de 1.900) y el área VIP, con la gestión de los palcos, el aforo y la taquilla. O sea un segmento muy importante para el club en el que tiene a su cargo 40 personas.
Desde esa atalaya, Josele ha seguido con detalle el desarrollo del diálogo social. Como la cabra tira al monte se inmiscuye pronto en primera persona: «En un momento de crisis como el actual, los agentes sociales estamos condenados a entendernos. Siempre ha primado y ahora tendría que primar más que nunca». «Todos los acuerdos tienen que ser equilibrados y al equilibrio no se puede llegar con máximos, espero que en septiembre vuelvan a la mesa partiendo de ese convencimiento», enfatiza apuntando directamente a las pretensiones de la patronal.
Si no hubiera perdido el Congreso de CC OO, estaría ahora en medio de esa vorágine del diálogo social. Pero, como no hay mal que por bien no venga, ahora se dedica a algo que le apasiona tanto o más: el Real Madrid. Peleó como socio compromisario con una actitud muy activa. Fue de los que arrinconó a Calderón en las asambleas. Lo explica: «Desde Ética Madridista entendíamos que el Real Madrid no podía perder los referentes sociales que, al margen de la situación deportiva, le han hecho el principal club del mundo; siempre ha sido un club en el que los socios han participado activamente. Entendíamos que había entrado en una situación convulsa y no podíamos dejar que siguiera así». «La plataforma no era a favor de Florentino [Pérez]; pero está claro que él entiende muy bien que el Real Madrid representa a todos los colectivos. Ha conseguido en muy poco tiempo devolver la ilusión a los madridistas, que quieren ver estrellas en el campo y la institución normalizada en sus valores y principios», añade.
Josele recuerda que conoció al actual presidente en la etapa anterior, cuando precisamente abrió a todas las tendencias el palco, dominado por la derecha. Y, al final, remata con la izquierda: «El Madrid siempre debe estar ajeno al discurso de las ideologías, hay miles de peñas y peñistas de todos los estratos sociales y colores políticos, es el equipo con más simpatizantes de España, lo que se quiera o no, demuestra que es el club más pluralista». Él es un ejemplo.