Ayer nos despertamos con la noticia de que la mujer del Presidente del Gobierno de España, ha sido nombrada como Directora General del Centro Africano del Instituto de Empresa, hecho que constata el nepotismo con el que vive no solo el nuevo gobierno de Pedro Sánchez, sino también los parlamentos autonómicos y diputaciones provinciales. No hay que ser un lince para darse cuenta que los cargos públicos con cierta responsabilidad en diferentes administraciones no son más que meras agencias de colocación, donde poner a cónyuges, familiares o amigos.
El caso de la esposa del Presidente del Gobierno es solo la punta de lanza de una infraestructura pública, creada para goce y disfrute de todos los políticos en la que se despilfarra todo el dinero de los maltrechos contribuyentes, haciéndoles creer que con los impuestos que se pagan financiamos sanidad y educación como fin más importante y representativo cuando en realidad, lo más importante para ellos es primero colocar a toda esa caterva de inútiles e incapaces que jamás han trabajado para la empresa privada. Además, lo hacen con todo descaro y sin ningún tipo de pudor, llegando incluso a pasar solo semanas desde que acceden a sus nuevos cargos. Como ejemplos más destacados aparte del Presidente del Gobierno, tenemos también a las alcaldesas de Madrid y Barcelona, Manuela Carmena y Ada Colau que han puesto también a disposición de las arcas del Ayuntamiento las manos de supuestas asociaciones y ONG vinculadas a los círculos de PODEMOS. Carmena es famosa por colocar a dedo a su sobrino al Frente de IFEMA diciendo que era para poder ahorrar dinero al consistorio. Claro que el PP en su réplica en la Asamblea de Madrid poco podía decir, cuando son los señores del “dedazo” en las instituciones. El caso de Ada Colau es significativo ya que su marido pasó tras la victoria en las elecciones municipales de la alcaldesa, a trabajar para su partido en el Ayuntamiento de Barcelona, con sueldo a cargo de los contribuyentes y no a cargo del partido como quieren hacer creer a la opinión pública. Pero además se permite el lujo de sacar a la luz con la que está cayendo, las subvenciones que se encontraban paralizadas por la aplicación del Artículo 155, subvenciones para el “tejido asociativo” como dice la Alcaldesa de Barcelona. Se calcula que se habla de unos 40 millones de Euros. Un verdadero despilfarro solo para ayudar a sus amigos colocados a cargo del Ayuntamiento.
De todas formas, es verdad que PODEMOS y sus llamadas confluencias, más su socio de coalición que es Izquierda Unida, son profesionales de la subvención y de vivir de los cargos políticos. Al Coordinador General de Izquierda Unida Alberto Garzón no se le conoce trabajo que no sea fuera del ámbito político, viviendo siempre de las arcas públicas y sin ninguna experiencia en la empresa privada. Ejemplo que podemos trasladar también a Íñigo Errejón que además fue enchufado en la Universidad de Málaga para una beca a la que ni siquiera hizo acto de presencia. Toda una “beca black” a la medida para los amiguetes. Íñigo Errejón es protagonista aparte de un famoso vídeo en el que sin tapujos reconoce la necesidad de crear una «red clientelar» para poder vivir de las instituciones incluso cuando no estén en el poder. Tampoco se puede escapar la casta universitaria que parasitan las universidades madrileñas, donde en Somosaguas especialmente, los acólitos de Pablo Iglesias y Monedero han construido unos verdaderos bastiones donde el nepotismo y la manipulación política se han convertido en seña de identidad.
Es por ello que todo esto y más, estamos en contra de esta maldita democracia de partidos, donde se favorece a toda una casta política corrupta y nepotista que solo vive preocupada de mantener su estatus y sus privilegios, haciendo creer al ciudadano y contribuyente que son necesarios para el correcto funcionamiento del Estado, cuando han demostrado solo ser el problema. Sin embargo es un problema que tiene solución. Mantener las estructuras del Estado tal y como están planteadas solo significan la ruina para sus arcas y en consecuencia para los trabajadores españoles. Los falangistas abogamos por suprimir todas las infraestructuras realmente innecesarias y que despilfarran el esfuerzo contributivo de todos. Una vez demostramos que con una representación parlamentaria mínima y con una carga de impuestos para nada parecida a lo que tenemos hoy, un país puede prosperar, innovar y crear y fortalecer una Clase Media que a día de hoy está herida de muerte, con parejas hipotecadas para toda la vida y sin poder siquiera formar una familia al no tener ni para llegar a fin de mes.
Por eso recomendamos el voto para la coalición europea de #Euroescépticos2019 que tendrá su presentación oficial en Septiembre y que quiere constituir un halo de esperanza para todos los españoles que creen en la fortaleza y unidad de sus tierras.
“Vuelve a Creer”