Ahora la desmemoria histérica se ceba con la persona de VÁZQUEZ DE MELLA, al que quieren desalojar del lugar que ocupa y al que da nombre en una plaza del madrileño barrio de Chueca, junto a la Gran Vía. En esta ocasión es para cambiarle el nombre al lugar por el de … agárrense, Pedro Zerolo.

Y a la propuesta de los nuevos perroflautas inquilinos del ayuntamiento de Madrid se han unido el resto de grupos municipales, incluidos los peperos, cuyo lobbie de maricones parece ser mas fuerte cada día.

Ensucian la memoria de este político, VAZQUEZ DE MELLA, carlista y antimasón reconocido, para colocar la plaza con el nombre de este oscuro, socialista y retraido enfermo sexual, que representa como ningún otro a la masonería que lleva siglos intentando acabar con los valores y las tradiciones de lo que en otros tiempos fue una gran nación, ESPAÑA.