El próximo 11 de febrero, viernes, a las 20:00 h., nos manifestaremos en Madrid porque queremos reconquistar la juventud para España, (desde la Plaza de España hasta la calle Juan Álvarez de Mendizábal), y en recuerdo de Matías Montero, asesinado en la noche del 9 de febrero de 1934 por miembros de las Juventudes Socialistas.
Convoca: Sindicato Español Universitario (SEU) y Frente de Estudiantes Sindicalistas (FES).
Matías Montero nació en Santander en el año 1913, huérfano se hace cargo de sus dos hermanos con la ayuda de dos de sus tías en el barrio madrileño de Argüelles. Fue estudiante de Medicina en la Universidad Central de Madrid. Durante un breve período de tiempo militó en la Federación Universitaria Escolar (FUE) madrileña. En el año 1931 Ramiro Ledesma Ramos funda el semanario «La Conquista del Estado» donde Matías Montero escribe una carta de adhesión al semanario. Al poco tiempo pasa a ser miembro de las Juntas de Ofensiva Nacional – Sindicalista (JONS) y es a finales del año 1933, uno de los primeros militantes de Falange Española llegando a escribir en la sección «Falanges Universitarias» del semanario FE. Colabora con Julio Ruiz de Alda en la redacción de los estatutos del SEU que son presentados el 21 de Noviembre de 1933 ante la Dirección General de Seguridad, que posteriormente esta rechaza.
El Sindicato Español Universitario supuso un gran obstáculo para la Federación estudiantil (FUE) que con el tiempo acabó aglutinando a jóvenes de izquierdas radicales. Matías dedicó gran parte de su tiempo a la venta del semanario FE por las calles de Madrid y a la búsqueda de nuevos militantes.
Tras las continuas agresiones por parte de la izquierda hacia nuestros camaradas, decide actuar y poner los puntos sobre las íes ante estos hechos y es desde entonces, cuando cae en el «punto de mira» de las Juventudes Socialistas.
Se prohibió la publicación y venta del semanario FE en todos los quioscos de la Nación, con lo que los seuistas deciden organizarse para venderlo por sus propios medios. Desde un primer momento se les persigue y asesina con el «valiente» método del tiro por la espalda. Cayeron camaradas como Francisco de Paula Sampol, Vicente Pérez, José Ruiz de la Hermosa, Manuel Rodríguez Gimeno, José García Vara, Tomás Polo, Juan Lara, Manuel Carrión y Juan Cuéllar.
Fue en la noche del 9 de Febrero de 1934 cuando Matías tras haber dedicado gran parte de la tarde a la venta del semanario , decide regresar a su casa en un conocido barrio madrileño, se despide de un amigo que le acompaña y es en la calle Juan Álvarez de Mendizábal, donde le esperaban dos izquierdistas, uno de ellos Francisco Tello Tortajada militante de las Juventudes Socialistas e integrante de un grupo comandado por Santiago Carrillo Solares, estos le sorprenden pegándole dos tiros por la espalda, provocando la muerte de nuestro camarada y por si fuera poco uno de ellos se acerca a rematarle con tres tiros en el vientre.
Al poco tiempo, Tello es detenido y posteriormente juzgado por procedimiento de urgencia, actuando como abogado de la acusación particular José Antonio Primo de Rivera. Desde entonces el día 9 de febrero pasa a ser el día del Estudiante Caído.
En el entierro José Antonio pronunció estas palabras: «Aquí tenemos, ya en tierra, a uno de nuestros mejores camaradas. Nos da la lección magnífica de su silencio. Otros, cómodamente, nos aconsejarían desde sus casas ser más animosos, más combativos, más duros en las represalias. Es muy fácil aconsejar. Pero Matías Montero no aconsejó ni habló: se limitó a salir a la calle a cumplir con su deber, aun sabiendo que probablemente en la calle le aguardaba la muerte. Lo sabía porque se lo tenían anunciado. Poco antes de morir dijo: «Sé que estoy amenazado de muerte, pero no me importa si es para bien de España y de su causa». No pasó mucho tiempo sin que una bala le diera cabalmente en el corazón, donde se acrisolaba su amor a España y su amor a la Falange» «¡Hermano y camarada Matías Montero y Rodríguez de Trujillo! Gracias por tu ejemplo». «Que Dios te dé su eterno descanso y a nosotros nos niegue el descanso hasta que sepamos ganar para España la cosecha que siembra tu muerte».
Sindicato Español Universitario (SEU)