Pronto hará un año de que los hijos de España que aún sufren por ella, decidieron interrumpir un acto separatista. Senadores, diputados, y otra gentuza celebraban su falso 11 de septiembre en la librería Blanquerna, sede del gobierno regional de Cataluña en Madrid. Fue la particular presentación de “La España en Marcha”: Proyecto patriota unitario de los que no sólo hablamos y de los que estamos dispuestos a defender la Patria con riesgo, compromiso y fieles a nuestros juramentos.
Ayer, los dos máximos responsables del punto de no retorno en el que nos encontramos en Cataluña -Mas y Rajoy- se reunieron para hablar amistosamente de la cuestión catalana. Al terminar dicha reunión en el palacio de la Moncloa, el autodefinido “hijo político de Pujol”, acompañado por la fuerza pública fue a declarar, no delante de un juez imputado por intento de sedición, sino a la librería Blanquerna para decir a los medios que su gobierno hará un referéndum para romper España.
Ante eso, otro catalán -militante de La Falange-, no dudó en interrumpir esa fiesta antiespañola, y de nuevo, con gritos de “Catalanidad es Hispanidad”, “Cataluña es España”, “Mas traidor”… y pronunciados en la españolísima lengua catalana, que iba a ser mancillada en labios del “cuarto muy horroroso” presidente de la Generalidad.
Así, rompimos el silencio mediático al que condenan los constantes actos políticos patriotas. Y recordamos, a ciegos y sordos, que existe un camino digno de lucha bajo las siglas de LEM.
La España en Marcha espera a nuevos grupos y a nuevos militantes de entre esos que no pueden imaginarse permanecer de simple espectador delante de un intento de secesión. No es tiempo de excusas, la historia nos juzgará a todos.
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