El pasado 12 de octubre, Día de la Hispanidad- y en nuestra sede territorial de Murcia, esta Jefatura celebró la entrega del I Galardón Cultural “Manuel Bruquetas”(1) al poeta y escritor falangista Gaspar González Pina.
El acto fue muy emotivo y el autor estuvo arropado por sus camaradas, familiares y amigos que acudieron para acompañarle en tan grata ocasión. En una primera y breve intervención, el Jefe Territorial de La Falange en Murcia, Samuel Jiménez , presentó al escritor murciano y leyó una breve biografía del mismo, relatando sus fructíferas décadas en el campo de la literatura.
Al término de la misma, Gaspar agradeció el galardón y pasó a brindar a los allí reunidos dos de sus más famosos poemas de corte falangista y un relato corto versado en la situación política y social en la que, tristemente, nos encontramos.
Para finalizar, el Jefe Territorial le hizo entrega del diploma acreditativo del citado premio literario, siendo sentidamente agradecido por el galardonado. El evento finalizó con la invitación a los asistentes de una copa de vino español, acompañada de la degustación de los célebres crespillos lorquinos.
(1)Manuel Bruquetas:
Manuel era un joven ejemplar, con 19 años era dinámico, alegre y apasionado, se afilió a la Falange desde los primeros momentos, sintiendo verdadera pasión por José Antonio; llegó a marchar en bicicleta desde Cartagena a Murcia solamente por verlo. Vivía en Cartagena por imperativos del cargo de su padre, manifestándose Manuel como activista neutralizador frente a las fuerzas comunistas. Con la excusa de la suspensión de la procesión del Corpus del 36, Manuel junto a otros camaradas irrumpieron en un desfile, rasgando la bandera roja que encabezaba la marcha; esto motivó que fuera encarcelado durante dos meses.
Todo ocurrió muy rápido, la noche del tres de agosto Manuel, estudiante de Derecho en la Universidad de Murcia y amante de la poesia fue detenido en la Pensión de la calle Fuensanta de la misma ciudad y trasladado a la Casa del Pueblo (Palacio Episcopal); al clarear, la Brigada del Amanecer le monta en coche y pone camino dirección a Cartagena, entran en El Palmar y ascendiendo por las primeras cuestas del puerto de La Cadena dejan atrás la Venta de la Paloma, el Puente de las Lavanderas y en un recodo del camino detuvieron el coche, obligando a Manuel a situarse frente al talud, lo asesinaron con una ráfaga de balas; luego le echaron una enorme piedra sobre la cabeza. El cadáver fue recuperado y enterrado en Murcia a la espera de poder trasladarlo a Cartagena. Traslado que ocurrió en agosto de 1939.