Este domingo, entidades culturales y educativas realizarán una manifestación en Barcelona (y otros actos en diferentes ciudades de España) para reivindicar que el Español también sea lengua vehicular en las escuelas de Cataluña y exigir que se cumpla la sentencia del 25% que el gobierno de la Generalidad se niega a acatar.
Por este motivo La Falange quiere posicionarse públicamente con el siguiente comunicado:
Desde nuestros posicionamientos “autoritarios y radicales” -nótese la ironía-, manifestamos que en Cataluña coexisten dos lenguas que enriquecen culturalmente nuestra sociedad y que marcan la identidad catalana del ser español. Una sana realidad bilingüe atacada desde hace décadas por el enfermizo odio separatista que gobierna esa región y que cuenta con la complicidad de los diferentes gobiernos nacionales.
Sin concesiones ni a separatistas ni a separadores, defendemos que ambas lenguas han de ser respetadas y utilizadas en igualdad por los organismos públicos, sin privilegios o preferencias de una sobre la otra. Y defendemos la libre elección en el ámbito privado. Reiteramos que el ciudadano es quien, libremente, escoge como quiere ser atendido por las administraciones públicas, sea en Español o en Catalán. En cambio, en el sector privado se ha de garantizar libertad de elección por parte de las empresas, aunque puedan realizarse acciones positivas de promoción y/o bonificación a aquellas que garanticen un bilingüismo real tanto a nivel interno como en la atención a usuarios o clientes.
Respecto a la enseñanza, se ha de garantizar el elevado conocimiento tanto del Catalán como del Español. Asimismo, y sólo guiados por motivos educativos, se ha de trabajar para tener un sistema que, sin separar en diferentes aulas a los alumnos por su lengua materna, respete la realidad bilingüe de Cataluña. Es decir, queremos que en cada aula los alumnos reciban algunas materias en una lengua y las otras en la otra, en porcentajes cercanos al cincuenta por ciento de las horas lectivas.
Estas simples afirmaciones son hoy necesarias por el verdadero problema de fondo, al que hemos de señalar sin complejos: el progresivo camino que sufrimos en Cataluña hacia la fragmentación de España.
En Cataluña, el separatismo avanza atacando todo lo común con España y potenciando todo lo propio. Ya sea la lengua, el deporte, la cultura, … Y aunque sea fruto de ese odio enfermizo, tiene su lógica. Lo que es totalmente absurdo es el papelón del bipartidismo político cediendo a todas estas pretensiones antiespañolas.
Esta anormalidad “oficial” hace que los que odian a su Patria sean generosamente subvencionados y se les otorgue el poder en cultura, educación, etc. Y, por desgracia, provoca que, en el resto de españoles, aparezcan recelos hacia los que también son España. Además de dejar en total desamparo a aquellos catalanes que no quieren renunciar a esa mitad que también le es propia y que le pretenden arrebatar. Ni siquiera con sentencias judiciales firmes se respetan sus derechos.
Aunque un porcentaje del 25% es francamente escaso, apoyamos las convocatorias de este domingo. Y animamos al resto de la población a acudir junto a las incansables entidades que las convocan y a todos los padres que, por solicitar lo que es su derecho, sufren un brutal acoso inadmisible.
Cada vez se hace más cuesta arriba recuperar la normalidad. Por eso es necesaria la rebelión antiseparatista que desde La Falange realizamos. Las violaciones de nuestras libertades, así como la paulatina destrucción de España es responsabilidad de quienes la pretenden, pero también de todos aquellos que permanecen pasivos.
