Un año más, los falangistas nos hemos reunido, este año el 18 y 19 de noviembre, para recordar a JOSÉ ANTONIO en el 87 aniversario de su fusilamiento en la cárcel de Alicante. 

Este año el gobierno social-comunista que padecemos, ha impedido, con su empeño de profanar tumbas, que hayamos portado a hombros, hasta el Valle de los Caídos, la corona de laurel que, año tras año durante décadas, inasequibles al desaliento y fieles a su memoria, depositábamos en su tumba. Pero no pudieron evitar el 18 de noviembre el homenaje y la posterior manifestación bajo el lema «CONTRA LA AMNISTÍA SEPARATISTA» por las calles de Madrid. Se inició el acto político, en las inmediaciones de la casa donde nació José Antonio, en la calle Génova a las 21 horas. Los oradores, un joven camarada del SEU, Yvan Benedetti, presidente del partido Nacionalista Francés, Norberto Pico, Jefe Nacional de F.E. de las J.O.N.S. y Manuel Andrino, Jefe Nacional de La Falange, analizaron la preocupante situación actual de nuestra Patria. 

Terminado el acto con el himno de la Falange, el «Cara al sol», se inició la manifestación que se dirigió a la calle Ferraz. Escoltados, desde los cuatro puntos cardinales de la marcha, y acompañados por policías que, parecían estar encargados de provocar incidentes y acusar a los manifestantes de ser los autores de los disturbios, llegamos a la calle Marqués de Urquijo. 

A la entrada de dicha calle, un cordón policial, excesivamente numeroso, nos impidió seguir avanzando hasta la calle Ferraz, a pesar de que se había comunicado, que el final de la manifestación sería en dicha ubicación. Cosas de la democracia… Ante la negativa de la policía para continuar la marcha y siguiendo las órdenes de la jefatura, sin incidentes dignos de mención, no por falta de ganas, se disolvió la manifestación. 

El día 19 de noviembre, a las 11.30 h., en la explanada frente a la Sacramental de San Isidro, estábamos convocados para rendir homenaje, y depositar, posteriormente, una corona de laurel y cinco rosas en la tumba de José Antonio, asesinado víctima del odio y de la guerra civil. Tanto la Gerencia de la Sacramental como la policía impidieron dicho homenaje. No permitieron celebrar una misa por su eterno descanso, ni siquiera entrar en el cementerio para rezar una oración. En la explanada se rezó un responso, la Oración a los Caídos y, hubo una breve intervención de ambos jefes nacionales. Después de entonar el «Cara al sol» finalizó el acto. 

 

Por último, hacer mención a la tradicional Cena de las Patrias que se celebró el 17 de noviembre con camaradas venidos desde Italia y desde Francia, y cuyo esfuerzo y reconocimiento es valorado como se merecen por los falangistas, que les honran con una cena de camaradería. Al final de la misma se mezclan los breves saludos en distintos idiomas, con las canciones y los himnos patrióticos de los asistentes. 

 

¡¡¡POR LA PATRIA, EL PAN Y LA JUSTICIA!!! 

JOSÉ ANTONIO PRIMO DE RIVERA ¡¡¡PRESENTE!!! 

¡¡¡ARRIBA ESPAÑA!!!