Se han escuchado las tonterías de la sesión parlamentaria. ¡¡Cuánta hipocresía y cuánta mentira!! No queremos analizar la sesión pero sí queremos aclarar algunas cosas: El despido estando enfermo es consecuencia de la derogación del Fuero del Trabajo y de la implantación del Estatuto de los Trabajadores de 1980.
Cuando las Leyes emanaban del citado Fuero no eran libres los despidos ni estando enfermo ni estando sano. Sólo era posible despedir a un trabajador cuando había por medio un delito grave enjuiciado y condenado. La empresa tenía como garantía de estabilidad la prohibición de las huelgas y el trabajador tenía también como garantía de estabilidad la prohibición del despido.
En el Congreso, como siempre: excusas socialistas y pretextos liberales; paparuchas separatistas y lamentos feministas. Y un despistado quiero y no puedo por parte de la ministro de trabajo.
Ningún argumento que no sea la tan famosa como estúpida palabra «solidaridad». Solidaridad lo mismo se usa para dar un pésame, para lamentar una situación o como para decir a los trabajadores que se preparen. Todo se reduce a la subvención fácil y ridícula. Lo difícil es pensar y encontrar soluciones. La única solución es cambiar el sistema económico. Todo Estado que subvenciona es un estado injusto, pues cuando se acaba la subvención, el problema continúa.
¿Progresismo? ¿Hacia dónde hemos progresado que no sea a peor? Lo escuchado a la Ministro parece una añoranza por un bien perdido, que en su vanidad creía haber inventado ella misma, ofreciéndolo como solución. ¿Puede ser que la ministro esté pensando que es más humano, justo y social el regreso que el progreso? ¡Más seguridad económica y menos subvenciones!
Hay que transformar en argumento jurídico del Estado los derechos fundamentales de la Persona. Hablar de Justicia es lo mismo que hablar de Dignidad humana. Mientras tanto el PP mirando a Bilderberg, Ciudadanos oyendo lo que manda la Trilateral, los separatistas en las logias carbonarias, el PSOE pensando en Soros y Vox rezando en la sinagoga.
Para que se de cuenta la señora ministro de que no ha inventado nada, le sugerimos que lea el Fuero del Trabajo de 9 de marzo de 1938 y todos sus derivados y desarrollos hasta el de 1974, en el que también debe leer el Decreto 2065/1974 de 30 de mayo, por el que se aprueba y se actualiza el nuevo Texto Refundido de la Ley General de Seguridad Social.
Unos y otros se darán cuenta de que : «Se partió de cero se culminó no solo con la sociedad del bienestar que en 1975 acogía a la totalidad del censo nacional, sino, simultáneamente, al engrandecimiento de nuestro pueblo y en su laboriosa actividad relacionada con el mundo entero. Trabajo, Industria y Agricultura fueron la plataforma de lanzamiento para alcanzar la plenitud». José Antonio Girón de Velasco.