Se ha consumado la traición y los socios ideológicos de los asesinos socialistas, comunistas y anarquistas que asesinaron a miles de españoles de forma cobarde y premeditada en Paracuellos, Aravaca, Torrejón, etc. Han decidido reinventar la historia y cambiar el nombre de algunas calles de Madrid en una actitud revanchista y rastrera, ya que no tuvieron los suficientes cataplines para ganar aquella Guerra Civil que provocaron levantándose en armas contra la II Republica en 1934 o declarando de forma ilegal la independencia de Cataluña, además de asesinar a líderes de la oposición política como Calvo Sotelo.
Este mismo ayuntamiento que tiene sembrado el caos, el desgobierno y la ocurrencia como base de actuación de su alcaldesa. Esta roja ricachona que en lugar de resolver los enormes problemas de la ciudad, se dedica a hacer seguidismo de asesinos, de separatistas y de caudillos bolivarianos. Algunos pensaran que quizás no merezca la pena dar la batalla, y seguramente sean los mismos que prefieren no molestar al sistema por si acaso se les ocurre dirigir toda su artillería contra ellos.
Pues bien, La Falange no se quedara de brazos cruzados y sabrá responder a esta nueva afrenta como se merece, asi que Carmena, preparate que no te va a salir gratis esta nueva ofensa contra la sagrada memoria de los que cayeron en Rusia frente a tus amiguetes comunistas, o los que defendieron a España en el norte de Africa obteniendo honores y medallas que por supuesto, los socialistas, fundadores de las checas, jamas podrian ni soñar. Lo suyo era el tiro por la espalda o la violación de monjas y el asesinato de miles de religiosos, que eran presa bastante más fácil que las Banderas falangistas o los Tercios legionarios.
Pero es hasta lógica la intención de reinventar la historia por parte de los socialistas que crearon el Gal, un banda de mercenarios, para secuestrar, torturar y asesinar por un «módico precio». Y también la de los perroflautas de Podemos, teniendo en cuenta sus referentes ideológicos de Cuba o Venezuela y el apoyo incluso de algún caudillete ultraderechista (del pasado).
Pero lo que más llama la atención es el voto de Ciudadanos en apoyo a la propuesta socialista para intentar borrar la memoria de aquellos que les dieron su merecido en el campo del honor.
Nos extraña mucho porque nos «cuentan» que la portavoz de Ciudadanos acompañó, hace no demasiado tiempo, a algunos destacados camaradas nuestros a una conferencia que el falangista profesor Togores dio en un centro cultural ruso de la capital de España, y que versó sobre la participación de combatientes españoles en la Segunda Guerra Mundial, o sea, fundamentalmente de la División Azul. Ese nombre que hasta hace bien poco la sonaba tan bien, y que ahora, subiéndose al carro de la «casta», pretenden hacer desaparecer del callejero de Madrid. Como si el sacrificio de aquellos miles de muertos, heridos y prisioneros que lucharon contra el terror comunista, pudiera borrarse de un plumazo. Estos nuevos «iluminatis» de Rivera y compañía, son el mismo perro con distinto collar.