Queda  menos de un mes para que se produzca el mayor desafío contra la Unidad de España y mientras las ratas separatistas siguen aprovechando incluso los muertos en los pasados atentados en Cataluña, el gobierno cobarde y traidor del PP, sigue a lo suyo, escondiendo la cabeza bajo el ala, esperando que transcurra el tiempo a ver «qué pasa», como ya hizo en el anterior órdago independentista, en una semana en la que  el parlamento de Cataluña ha aprobado la llamada ley de «desconexión» con España, sin que ninguna fiscalía, juzgado o policía, se haya presentado en dicha alcantarilla a poner a buen recaudo a semejantes cucarachas.

Están «jugando con fuego» y lo saben. Al final, unos y otros se van a «quemar» como ya sucedió con la declaración unilateral e ilegal de independencia de ese otro criminal llamado Companys, y entonces, como ahora, un pelotón de falangistas fue capaz de «arrastrar» a la lucha a aquel pueblo aborregado, que, como este de ahora, prefería el buenismo, el pacifismo estúpido y la cobardía, antes que hacer frente a cualquier precio, incluso el de la vida, a quienes quieren destruir a España, su unidad, sus tradiciones, su cultura y su destino común.

Que siga el gobierno corrupto del PP mirando hacia otro lado, que nosotros haremos lo que tengamos que hacer, sin preocuparnos de sus perros de presa.

De momento el día 17 estaremos frente a estos canallas que han convocado el acto separatista en Madrid, con la bendición de los perroflautas de Carmena y compañía, en el antiguo Matadero de Madrid.