A pesar de los intentos desesperados de las ratas separatistas, de sus “amiguetes” los jueces, del ministro del interior acomplejado y cobarde del PP, y de los bastardos “mozos de cuadra”, los falangistas estuvimos en Barcelona el pasado sábado, 12 de Octubre, para enarbolar la verdadera bandera de ESPAÑA, la que no necesita defensa de Constitución bastarda alguna, ni de partidos “democráticos” corrompidos y traidores a la Patria.

Era sabido que nos iban a poner todos los problemas del mundo para que los patriotas no acudiéramos a la manifestación y posterior acto político por las calles de Barcelona, y que la presión policial iba a sobrepasar todos los límites, ejerciendo en algunos momentos de secuestradores en el sentido amplio de la palabra, reteniendo autocares, cacheando sin motivo alguno a decenas de camaradas, parando vehículos particulares, e incluso vigilando estaciones de ferrocarril para que “los de Blanquerna” no pusieran sus pies en la ciudad condal.

Pues bien, no solo no lo consiguieron, sino que se produjo el efecto contrario, y fue algo más que emocionante el recibimiento que se produjo después de la espera de más de una hora, por parte de nuestros amigos y camaradas de Cataluña que se encontraban en la bonita Plaza de España.

Comenzó la manifestación con el recorrido “autorizado” ante una expectación inusitada de los medios de desinformación del sistema y una amplia presencia de ciudadanos barceloneses que nos miraban con simpatía y admiración, conocedores de primera mano del sistema de “apartheid” que se vive en Cataluña y en otras regiones de España hacia quienes defendemos la sagrada Unidad Nacional y ondeamos la bandera de la verdadera Patria, forjadora de un destino común y universal como pocos se han conocido a lo largo de la Historia.

Marchaban en la pancarta de cabecera los jefes de las juventudes de los partidos organizadores de la manifestación y agrupados en torno a La España en Marcha y detrás, cada uno detrás de su pancarta, los jefes o presidentes nacionales de LA FALANGE (FE), el NPe, ALIANZA NACIONAL y DEMOCRACIA NACIONAL.

Después de media hora de recorrido, llegamos a la Plaza de San Jordi donde, como en años anteriores, la organización había montado el escenario y centenares de sillas que fueron ocupadas rápidamente para dar paso a la lectura del manifiesto de La España en Marcha que hizo nuestro Jefe Territorial en Cataluña, camarada Luis Alonso, y los distintos discursos pronunciados en tono generalmente vibrante y sentido como no podía ser de otra manera y como requiere la situación de ruptura a la que nos han conducido esta basura de políticos -separatistas o no- y que no están dispuestos a mover un dedo para defender España.

Qué no se preocupen, que, como quedó claro y evidente por lo que entre otros dijo nuestro Jefe Nacional, camarada Manuel Andrino, todavía quedamos un grupo de españoles que, fieles a nuestro juramento, estamos dispuestos a morir por España, pero también a matar, faltaría más, porque la Unidad de España no puede ser votada en parlamento nacional o regional alguno y nosotros tan solo somos depositarios de algo sagrado, que se forjó a lo largo de generaciones y generaciones, con la sangre y el esfuerzo de millones y millones de españoles, y tenemos la obligación de transmitirlo a quienes nos sucedan conservándolo y engrandeciéndolo.

El acto finalizó con la renovación del juramento a la Bandera de España, por parte quienes allí se encontraban y después de escuchar con el respeto que se merece, el Himno Nacional de España.