El pasado viernes, fue un día importante, muy importante para La Falange (FE) y para la Hermandad de la Vieja Guardia, porque en los locales históricos del falangismo, en la Cuesta de Santo Domingo nº 3 de Madrid, se celebraron dos acontecimientos a la vez, cada uno de los cuales, por sí mismo, son merecedores del reconocimiento y del aplauso generalizado de los falangistas.

Por un lado se presentó el libro del camarada JUAN DOMINGO MARTÍNEZ, que bajo el título de CUBRE TU PECHO DE AZUL, repasa sus vivencias desde que era prácticamente un adolescente, en aquellos años duros de militancia, no solo en Madrid, sino en lugares tan difíciles y peligrosos como eran las Vascongadas de los años de plomo, donde nuestro camarada, junto a otros, plantó cara a los terroristas y sus amiguetes separatistas, pagándoles con la misma moneda con la que estos miserables asesinos pretendían acabar con España, su unidad, y sus mejores hombres y mujeres.

De vuelta en Madrid, JUAN DOMINGO estuvo al pie del cañón con una militancia difícil, dura y llena de sinsabores, que desembocó en los sucesos ocurridos alrededor de la Cruz de los Caídos en el cruce de las Calles Alcalá y Hnos. García Noblejas, donde nuestros camaradas de la Primera Línea, vengaron la afrenta sufrida por parte de aquellos hijos de mala madre que ya en los primeros años de ese periodo nefasto de la historia de España llamada Transición, pretendían borrar la memoria de nuestros mejores.

Juan Domingo Martínez estuvo década y media en la cárcel por una condena injusta dictada al calor y al color político del Tribunal Supremo de entonces, que como el de ahora, pretende nuestra eliminación, y no solo política, algo que no consiguió porque Juan Domingo volvió con nosotros, sigue su militancia en La Falange y luce con verdadero orgullo ese ASPA ROJA más que merecido, como perseguido y encarcelado por su lucha Nacionalsindicalista.

Y si este solo hecho, merecía el lleno que había en el salón de actos de la Hermandad Nacional de Vieja Guardia lo que se anunciaba justo antes de la presentación del libro de Juan Domingo, merecía otro lleno por si mismo.

El Jefe Nacional de La Falange (FE), anunciaba de forma solemne y rotunda, que se concedía la PALMA DE PLATA al camarada FERNANDO CALVO GIL, viejo camarada de la Falange de Madrid, cuyo ejemplo, templanza, militancia, sacrificio, y así hasta el infinito, supone el espejo donde cualquier militante falangista debe mirarse, da igual sea joven o menos joven, para entender lo que es compromiso y constancia en la lucha por unos ideales. Los de España y los de La Falange.

Viejo camarada, no por edad, sino porque desde aquellos años jóvenes de militancia en la Primera Línea de La Falange de los años 70 y 80 hasta esta segunda década del siglo XXI, donde nuestro camarada Fernando Calvo sigue en La PRIMERA LÍNEA de La Falange, acudiendo allí adonde se le requiere, dando igual lo que se le pida, merece más que nadie tener en ese brazo izquierdo, la PALMA DE PLATA que solo han lucido los mejores. Y quizás por eso, en ese salón abarrotado, donde había muchos y buenos camaradas, no había ningún PALMA de PLATA de LA FALANGE.

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https://youtu.be/C4NbHYaBFx0

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