Una vez más, La Falange se concentró en la localidad alicantina de Callosa de Segura en defensa de la Cruz y de la memoria de los asesinados por el Frente Popular.

Este sábado, acudimos a la plaza de España para protestar contra el tripartito de izquierdas que gobierna el municipio por derribar con nocturnidad y alevosía la Cruz a los Caídos erigida en memoria de los 81 callosinos a los que el terror rojo sesgó sus vidas. Un desagravio necesario ante el destrozo de la Cruz y en reconocimiento a la lucha numantina de los vecinos por intentar evitarlo. Una más de la aberrante ley de memoria histórica que quiere borrar las barbaridades de los referentes “intelectuales” de los que hoy ostentan el consistorio y que pretende reescribir la historia cambiando a los asesinados en asesinos.

Manuel Andrino, Jefe Nacional de La Falange, con Teresa Agulló

El acto convocado por nuestra Jefatura Territorial en Levante quiso convertir la indignación que todos sentimos ante tal atropello en protesta real en el mismo lugar donde ya no está la Cruz. Callosinos y falangistas unidos, como lo hemos estado todo este más de un año de resistencia, contra una alcaldía que a escondidas y entre burlas acabó celebrando el derribo. Mención especial para Teresa Agulló, la vecina que ha sido perseguida por proyectar la Cruz desde su balcón hasta Semana Santa y que es otro ejemplo más de dignidad del pueblo de Callosa.

Intervino en primer lugar nuestro Jefe Territorial –Juan Pedro Marín– que en un emocionado discurso llamó al compromiso militante contra el castillo de maldad que es hoy el consistorio ofreciéndose como el primero en la lucha para ocupar nuestro natural espacio político -las calles- y reconociendo el constante trabajo de nuestras juventudes alicantinas en todos estos meses, así como el de todos los vecinos de Callosa.

Acto seguido y para concluir el acto, el Jefe Nacional de La Falange –Manuel Andrino– tomó la palabra para denunciar las falsedades amparadas en la llamada memoria histórica señalando tanto a los que la elaboraron por rencor como a los que la han mantenido gustosamente, es decir la derechona del Partido Popular. Destacó la mezquindad y miseria de combatir a los muertos y les recordó que La Falange, si ha de combatir, lo hará con los vivos, que nadie lo dude.

La jornada continuó por la tarde: Primero con una comida de hermandad y la entrega de recompensas a los militantes más destacados en la defensa de la Cruz. Para finalizar se hizo la presentación del libro: “Ramiro. El primer revolucionario Español” a cargo de su autor Pepe de las Heras.

España necesita manos que la defiendan. Hemos de convertir nuestra indignación ante las injusticias y ante los ataques a nuestra Fe, identidad, tradición e integridad territorial en rebeldía real. La Falange te ofrece un camino digno de lucha ¡Te esperamos!