Un nuevo ataque contra la Cruz a los Caídos de Callosa de Segura, y será el cuarto, se avecina en los próximos días.

La izquierda, incapaz de dotar de contenido social a su gobierno municipal, recurre a miserables cuestiones ideológicas para reafirmarse frente a los suyos. Por ello prepara un nuevo intento para retirar este símbolo sagrado de la Iglesia de esta localidad alicantina.

Una Cruz tan respetada y querida en el pueblo que ha hecho movilizar a los callosinos para evitar su destrucción: Concentraciones, plataformas en su defensa, y más de 380 días haciendo guardia para evitar que el odio de unos pocos menosprecie lo que esta Cruz significa y ha significado en la vida de sus vecinos. Tanto ha significado que el cobarde alcalde no ha dudado en pedir refuerzos policiales para llevar a cabo este ataque contra su propio pueblo, su identidad y su Fe.

Un crimen que cuenta con la complicidad de la derecha liberal, corrupta y acomplejada que no sólo no ha derogado la aberrante ley de memoria Histórica sino que no se opondrá a una más totalitaria que nos impida ser libres para discrepar de las mentiras de este mundo moderno y sus manipulaciones históricas.

Además, la Cruz tiene un significado especial para los falangistas ya que se erigió para honrar a los 81 asesinados por el cruel frente popular en este municipio, muchos de ellos jóvenes falangistas. sin perder el significado de reconciliación y amor que siempre representa el símbolo sagrado de los cristianos.

Por todo ello, como siempre junto al resto de vecinos, estaremos en Callosa de Segura para defender y honrar la memoria de nuestros Caídos asesinados por socialistas, comunistas y anarquistas. Ni la actitud repugnante de los herederos de quienes les asesinaron vilmente, ni la tradicional cobardía y traición de la derecha mandando a todos los guardias civiles de la provincia, podrán ensuciar el honor y el sacrificio de nuestros camaradas; falangistas valerosos de Callosa de Segura y de otras localidades cercanas que murieron intentando liberar al Jefe de la Falange, y primero de los falangistas, a José Antonio Primo de Rivera.