Querida «ama»,

Llevo más de 6 meses en prisión y te escribo para que no te preocupes. Sabes que al estar en una prisión de Euskal Herria nos tratan con bastantes privilegios. El estado fascista español no entra en estos muros que nos separan; ya parece que el suelo que pisamos y los que dirigen este edificio son más parte de nosotros que de ellos.

Aquí la información que nos llega es continua (periódicos, televisión, internet,…) y aunque tengamos poca relación con los presos comunes sí te tengo que pedir lo siguiente: Sabemos que estas últimas semanas vais haciendo conferencias llorando por nuestra situación y eso nos deja en evidencia. Los que nos precedieron en la lucha, pese a no tener más mérito que el tiro en la nuca y la bomba lapa indiscriminada pudieron ser considerados gudaris no sólo por propios sino por gran parte de la progresía txakurra que ya les ha blanqueado olvidando las imágenes de mujeres y niños despedazados. Y nosotros queremos lo mismo.

Pronto empezarán los beneficios penitenciarios y más con Pedro Sánchez, que es presidente gracias a nosotros. Tanto para poder salir como héroes como para poder ir a las duchas tranquilos necesitamos que dejéis de mostrarnos como unos niñitos mimados que envían a sus madres a dar pena por nuestra situación entre lágrimas. Nosotros queremos salvaguardar nuestra retaguardia corporal así como regresar al pueblo con honores.

No sabes, querida ama, las burlas que recibimos con el documental de TV3 y la cancioncita que nos habéis hecho en el pueblo donde decís que a las heridas hemos puesto besos…. Nosotros, decenas y decenas de vecinos comprometidos con la independencia de nuestra tierra, hicimos lo que hicimos a sabiendas. No apaleamos a dos guardias civiles y a sus novias para esto.

Ahora, los tiros por la espalda no convienen para nuestros objetivos, pero también somos gudaris y necesitamos que se nos respete tanto dentro de esta cárcel como cuando salgamos, que seguro será más pronto que tarde.

Ama, besos de tu hijo que te quiere.

¡Gora Euskal Herria! ¡Sozialismoa eta Independentzia!

*Esta carta, evidentemente, no es real, pero podría serlo perfectamente*