La última sentencia del Tribunal de la Unión Europea en relación con los prófugos y encarcelados secesionistas ha demostrado una vez más que esta Europa artificial de burócratas con sede en Bruselas y Estrasburgo es tan perjudicial para nuestra Nación que lo mejor es abandonarla.
Los hastags #Spexit y #VámonosYadelaUE han inundado las redes sociales con la exigencia de muchos españoles para realizar un referéndum y abandonar un «club» al que hemos regalado nuestra soberanía y que, de nuevo, se pone de parte de los enemigos de España. Españoles que no tienen voz en los parlamentos ni en los medios, y para los que nació la coalición ADÑ. Las principales organizaciones patriotas nos unimos en una sola candidatura para las últimas elecciones europeas con la firme propuesta de la salida de España de la UE y así, recuperar nuestra soberanía, exigir ser respetados y aplicar las políticas económicas, sociales y políticas que más nos interesen. El tiempo nos vuelve a dar la razón y como dijo frente a las puertas de la sede de la UE en Madrid el coordinador general de la coalición ADÑ, Martín Ynestrillas: «No importa el número y los resultados, importa la razón y esa SIEMPRE ha estado de nuestra parte»
Por todo ello, ADÑ nos convocó frente a la sede de la Unión Europea en Madrid con carácter de urgencia para decir alto y claro lo que pensamos muchos españoles, cada vez más por la tozudez de los hechos. Hombres libres que se rebelan para que España sea respetada en Europa y para hacer frente a la actual casta política que ha regalado nuestra soberanía al liberalismo apátrida y globalizador a los que nada le importan los problemas de los españoles.
Sólo doce mil votos en las europeas, sólo un centenar de patriotas frente a su embajada y sólo mil firmas entregadas para exigir salir de la UE. Sólo… de momento. El clamor y el hartazgo contra esta Unión Europea va conquistando voluntades y parece que esto ya no lo puede parar nadie. El éxito para recuperar nuestra soberanía depende de que muchos se quiten los complejos y den el paso al frente sin caer en la «disidencia controlada» de Pudimos o del PP verde.