Siempre digo (y no me importa en absoluto que se me llame pesado por ello, ya que prefiero repetir la verdad infinitas veces que darla por sabida y que triunfe la mentira) que el Proyecto de Ingeniería Social que han llevado a cabo en España, ha conseguido que a la vez que crecen el separatismo y la corrupción, por nombrar dos de nuestros innumerables males (y los dos males más relacionados con la pregunta de hoy), el pueblo que sufre ambas y sus consecuencias las tolere cada vez más, e incluso, los españoles son cada día un poquito más corruptos y un poquito más separatistas, los de algunas zonas de España, y un poquito más separadores el resto, ya que desgraciadamente se escucha cada vez más en toda España aquello de “que les den la independencia”.
Por mucho descontento con el sistema que haya en España, que lo hay, y creciente, siguen siendo millones los españoles que siguen y seguirán apoyando de una manera o de otra a los culpables de todos nuestros males (que también son los suyos, pero parecen no verlos), y los apoyan unos por ignorancia involuntaria o voluntaria, otros por cobardía, otros por pasotismo y otros por intereses creados, ya que los 800.000 cargos (públicos y/o políticos) que dicen que hay en España evidentemente tienen 800.000 familias (bueno, algunos comparten familia ya que la casta es hereditaria y consanguínea , pero ustedes me entienden). Y como este sistema, así lo han impuesto, se basa en los votos de la mayoría, mayoría que forman en España estos ignorantes, cobardes, pasotas o estómagos agradecidos, porque previamente este sistema ha moldeado los cerebros, creencias y pasiones de los españoles para convertirlos mayoritariamente en ignorantes, cobardes, pasotas o estómagos agradecidos, pues como se basa en la mayoría y la mayoría ha sido prefabricada, el sistema tiene garantizado su futuro.
Un futuro en el que no existe España como nación, un futuro en el que la corrupción permitirá vivir a la casta hasta que nos expriman el último euro y nos roben el último derecho social y laboral conseguidos en España, sobre todo, cuando había ministros nacional-sindicalistas, no ministros demócratas y cuando había leyes nacional-sindicalistas, no Constituciones como la de 1978.
Pero ese futuro que se han garantizado los demócratas con carné a nuestra costa, la de nuestros antepasados y la de los españolitos que vengan al mundo en el futuro, que España es patrimonio de todos, ese futuro que se han ganado con las imprescindibles armas de la prensa, de la educación y de la complicidad de todas las instituciones del régimen desde el borbón hasta el último cargo público, civil o militar, ese futuro que parece perdido, se puede cambiar, ¡lo podemos cambiar!, nosotros, los patriotas, los que amamos a España, la Verdad y la Justicia, los que tenemos los ojos y los oídos abiertos, los que no hemos sucumbido a la comedura de coco general pese al bombardeo mediático y pseudocultural.
Divulguemos la verdad por todos los medios que tengamos a nuestro alcance, si sabemos que este programa es buena muestra de ello ¡recomendémoslo!, participemos en otros medios nos dejen o no, utilicemos Internet para llegar al pueblo, pero también el centro de trabajo, el mercado, la cola del paro, el portal de nuestra casa. Salgamos a la calle cuando nos los pidan las organizaciones patrióticas. Hagamos todo esto y aunque no consigamos ser mayoría. Seremos muchos más que ahora, seremos una minoría fuerte, convencida, valiente y victoriosa y la mayoría siempre termina subiéndose al carro de los vencedores.
El futuro es nuestro, sólo hace falta creérselo, es nuestro momento, ha llegado nuestra hora, la hora de los patriotas.