En el décimo aniversario de la masacre del 11-M, nuestros más jóvenes aprovecharon la ocasión para honrar a las víctimas y de paso que se esclarezca la verdad, que ya casi todo el mundo sabe que no es realmente la que a todos nos han contado.
Como siempre eso sí, no podían faltar nuestros «amigos» de la Policía Nacional, dispuestos a entorpecer la labor de los nuestros, cual delincuentes se trataras. El pan nuestro de cada día y que va a seguir siendo así hasta la eternidad.