Ante el conflicto en Ucrania, no son pocos los voluntarios extranjeros veteranos en la milicia de las YPG/YBŞ que han acudido a la llamada del fuego. La mayoría en las filas ucranianas contra Rusia. Las discusiones entre los partidarios de Ucrania y los partidarios de Rusia se han hecho cotidianos. Los unos defienden la actuación de Rusia por las provocaciones recibidas y las violaciones de los tratados firmados en cuestión de defensa con Ucrania y los países de la OTAN. Los otros defienden la supuesta soberanía Ucraniana y la defensa contra la agresión rusa. Lo cierto es que el solo hecho de que exista una discusión sobre quienes son los «buenos» y quienes son los «malos» en este conflicto, ya es razón suficiente para deslegitimizar cualquier razón moral bajo una visión cristiana para matar o morir. Me refiero a quienes no son Ucranianos y están cargados de la razón de defender su patria ante lo que consideran una agresión. O los que siendo rusos, defienden también sus intereses ante las amenazas directas de una Ucrania crecida por los apoyos internacionales. Nadie duda, por ejemplo, en el caso del ataque del Estado Islámico y el genocidio creado quienes son los malos.
Como cristiano solo se es lícito el uso de la violencia o de las armas por las tres razones que San Francisco apelaba. En defensa de la Fe, en defensa de la Patria o en defensa de la justicia. No es una contienda religiosa, además los credos de la mayoría de ambas partes son los mismos. Tampoco son una amenaza directa a nuestras patrias ajenas al conflicto, más allá de lo que intereses bastardos puedan arrastrar. Y razones supuestamente justas pueden esgrimirse en favor o en contra de un bando o de otro. Por tanto carece de justificación real la participación directa bajo los escrúpulos de Fé, para los extranjeros.
Los que han acudido al conflicto con afán bélico, aventurero, por dinero o cualquier otro tipo de intereses personales, pueden tener una justificación. Hay guerreros innatos que como los «Ronin» japoneses buscan amos o razones a las que servir. Otros animados por los que piensan puede ser una causa justa. Los hay en busca de un sentido a la vida lejos del mundanal ruido de esta sociedad en decadencia. Hay quienes inspirados en Quevedo o Cervantes tratan de emular a caballeros ilustrados para iluminar sus versos. Pero ninguna de esas justificaciones creo les valdrán ante el juicio individual.
Otra cosa es posicionarse en favor o en contra de un bando u otro, y ahí si que cada cual debe definirse con quien está. Si con los que abanderan el mundialismo y la hegemonía capitalista liberal que abandera EEUU o los que pretenden la independencia de los pueblos. Si con el mundo unipolar que pretende la OTAN y quienes se usan de ella para imponer sus intereses o quienes no se conforman y aspiran a un mundo multipolar con equilibrios de poderes. Si los que apoyan los gobiernos títeres sometidos a los intereses oscuros de elites financieras o los que se rebelan contra ese sometimiento. En definitiva los que pretenden un mundo unipolar liberal y mercantil tutelado por el capital o los que defienden la libertad y diferencia de los pueblos.
Solo ver quienes tienen especial interés en defender al payaso del presidente ucraniano, me deja claro con quien yo no estaría nunca. La OTAN, la CIA, el MOSAD, lo peor de la Comunidad Europea, nuestro patético presidente… no gracias.
Hay quienes aluden al heroísmo de quienes luchan. Si, claro, todos mis respetos individuales a cualquier guerrero del bando que sea que es capaz de ofrecer su vida e integridad por una causa. Faltaría más, siempre mi reconocimiento a quienes prefirieron el combate a la vida de molicie conformista y aburguesada. Pero de esos los hay en todos los bandos. Los que toman partido y luchan. Pero esa determinación y buena disposición tampoco les servirá ante el juicio final. El que comete homicidio es homicida y solo te libra las razones esgrimidas anteriormente.
Esta es mi interpretación, bajo mi opinión y consciencia. Cada cual tiene la suya y las respeto, pero no se pongan nerviosos cuando expongo mis valores. Parece que a algunos les fuera la vida cuando se les contradice en esto, pues si supieran que más que la vida, les va la eternidad…
Saludos en Cristo Rey.