Un año más, la Hermandad Nacional de la Vieja Guardia nos cita en el Templo de Debod de Madrid para homenajear a los Caídos por Dios y por España del Cuartel de la Montaña.
Los sucesos se remontan a las primeras horas de nuestra Guerra Civil. Militares y falangistas se sumaron a la sublevación desde esta guarnición militar de la capital de España. Los milicianos del Frente Popular con el apoyo de la Guardia de Asalto, la Guardia Civil y de la aviación se lanzaron a reducir este foco rebelde cosa que consiguieron por la enorme superioridad de medios pese a la resistencia épica de los sublevados. Una vez rendido el Cuartel se produjo uno de los episodios más vergonzosos de la historia de España: Los frentepopulistas exterminaron a los sitiados en una macabra fiesta donde degollaron y apuñalaron a gente desarmada.
Los pocos que se libraron de la muerte, la encontrarían poco después. Muchos de los detenidos fueron condenados a muerte en agosto, como sucedió con el General Fanjul, el militar que se encargó de la defensa. Al igual que él, otros terminaron fusilados en la Casa de Campo o en el Cementerio Este.
Pero lo peor estaba por llegar. Durante los meses siguientes Madrid fue una auténtica carnicería. Agosto, septiembre y octubre fueron los meses de los paseos: cada mañana aparecían muchísimos cadáveres en las cunetas de la capital de personas vinculadas con los grupos del bando nacional, la Falange o el clero. Fueron víctimas de las entonces llamadas checas, que asesinaban sin juicio previo a sus presuntos enemigos. Por otro lado, en noviembre se producirían las ejecuciones en masa de Paracuellos del Jarama.
La masacre del Cuartel de la Montaña fue otra más de las cometidas por socialistas y comunistas en esos trágicos años. Pero probablemente, esa inhumana brutalidad fue el inicio de su derrota. La cruel orgía de sangre que sufrieron tantos, nos enseñó a no ceder nunca terreno y afrontar la muerte por muy cerca que estuviera antes de cualquier rendición engañosa. Mientras unos resistíamos con bravura aunque la vida perdiéramos en defensas heroicas como la del Alcázar de Toledo o del Santuario de Santa María de la Cabeza, otros, con sus dirigentes a la cabeza, huían por los Pirineos.
Los falangistas, haciendo un necesario acto de verdad histórica frente a las mentiras “oficiales” de la Ley de Memoria Histórica, recordaremos a estos héroes junto a todas las víctimas del socialismo y comunismo con cinco rosas y al grito de ¡¡¡PRESENTES!!!
Lunes, 20 de Julio 
21:00 h.
Templo Debod
C/ Ferraz (Madrid)
¡¡¡ACUDE!!!
