Ayer pudimos ver por primera vez en el Tribunal Supremo, juntos, como ya lo estuvieron en su momento, por un lado al ex-presidente del Gobierno, su vicepresidenta y alguno de sus ministros, y por el otro, a los procesados por el golpe separatista contra España.
Y si quedó algo meridianamente claro, es que los traidores separatistas catalanes ya le avisaron a Mariano Rajoy desde el principio, que su objetivo era la secesión de Cataluña, mientras el gobierno del PP, lleno de complejos estúpidos y de dirigentes acobardados, les reían las gracias, les transferían cantidades ingentes de dinero y seguían con el «diálogo de sordos» que nos colocó al borde del precipicio.
Cuando un grupo de patriotas, con parte de la Jefatura Nacional de La Falange a la cabeza, denunciaron la situación que se estaba produciendo, y lo hicieron ni mas ni menos que en la supuesta embajada de Cataluña en Madrid, en esa alcantarilla llamada Blanquerna, los perros sabuesos de la derecha, con su Ministro del Interior como abanderado, inició una persecución policial, judicial y política implacable para intentar aplastarnos por las buenas o por las malas. No podían permitir que todavía un grupo de españoles con dignidad, coraje y valentía, denunciara lo que la mayoría callaba mientras mirada hacia otro lado y pensaba que era cosa de «fascistas».
Porque todos ellos -tanto la derecha como la izquierda- han propiciado lo que estamos viendo estos días en el Tribunal Supremo y su actitud rastrera ha envalentonado a los que quieren destruir nuestra Unidad Nacional a cualquier precio. Y si algo demostró también la sesión de ayer, es que la llamada acusación particular, representada por la «nueva derecha» está a lo que diga el Tribunal y a no levantar la voz, ni contra el PP, ni contra la fiscalía, ni contra … nada. Forman parte del mismo «chiringuito» y han tardado muy poco en demostrarlo.
Lo que España reclama y se merecería, es que TODOS los responsables de esta situación se sentaran en el banquillo de los acusados. Pero no solo los separatistas, sino también los distintos responsables de los gobiernos que han promovido, alentado, permitido y consentido esta ALTA TRAICIÓN a la Patria.