Hemos asistido en los últimos meses a varios asesinatos y atentados contra personas particulares, por el único “delito” de ser de derechas, o miembros de grupos identitarios, llevar tirantes con la bandera Nacional o portar con orgullo la citada enseña.
Han aparecido miserables que amparándose en el supuesto anonimato de las redes sociales, han hecho manifestaciones celebrando esos asesinatos y lesiones, basándose en que los agredidos eran “fascistas”, falangistas, o de grupos identitarios.
Incluso en algún caso se ha llegado a reprochar al muerto que traficara con drogas, lo que es rotundamente falso, pero no por parte de particulares, sino de todo un Concejal del Ayuntamiento de Zaragoza…, lo que nos demuestra claramente que miserables ocupan escaños curules.
Algún profesor de la Universidad del País Vasco ha justificado en las redes ese asesinato, lo que evidencia, una vez más, que cualquier imbécil, e incluso delincuente, puede ser profesor en universidades públicas.
Hace varios años se crearon unas fiscalías especiales contra el odio y los delitos ideológicos, de las que tenemos pocas noticias de su actividad. No es de extrañar, pues lo único que han hecho ha sido actuar contra grupos de derechas, o personas caracterizadas por la defensa de unos determinados valores y principios, es posible que equivocadamente, pero con toda honestidad, y dando siempre la cara. Es el caso del librero, escritor y editor don Pedro Varela, por ejemplo, con cuya amistad me honro, a quien han reducido prácticamente a la indigencia, a la muerte civil, cerrando su editorial, clausurando la librería EUROPA de Barcelona, de su propiedad, e impidiendo que siga escribiendo y publicando libros. ¡Todo en un alarde de democracia…!
¿Se imaginan ustedes que pasaría si alguien se atreviera a pedir la clausura de algún diario abiertamente separatista, o de la TV3, por ejemplo, una televisión al servicio de la dictadura nazi separatista catalana…? No quiero ni pensarlo.
Pues bien, a lo que íbamos. Lo cierto es que cuando se han denunciado comentarios ofensivos, vejatorios y delictivos contra doña Inés Arrimadas, por ejemplo, las penas que se han impuesto han sido realmente irrisorias, como si los hechos no fueran extremadamente graves.
Dice la Biblia que quien siembra vientos, recoge tempestades.
Y esta situación en la que estamos, de extrema violencia contra quienes no pensamos igual que lo que opinan los grupos mayoritarios, o sus amos, puede acabar degenerando en un clima de extrema violencia, con asesinatos incluidos.
Supongo que nadie pensará que los grupos “fascistas” (según ellos), falangistas, identitarios etc., van a seguir poniendo la otra mejilla. Eso está bien para los curas, pero no para la sociedad civil.
Toda acción lleva aparejada una reacción, y conviene no olvidarlo.
De cualquier forma, ¿qué vamos a esperar de un ministro del interior absolutamente inútil, y de un gobierno más preocupado por tapar sus muchas vergüenzas que otra cosa…?
Extraído del blog de Ramiro Grau Morancho (ex-fiscal).
Desde La Falange nos reafirmamos acusando a todo el sistema, en su conjunto, y para muestra informamos de la siguiente aberración pocos días después del vil asesinato de Víctor Laínez: Los miserables directivos de la televisión pública catalana TV3, ahora bajo las órdenes de Rajoy y Soraya por la aplicación del artículo 155, han programado para la noche de hoy la emisión de un documental de los mismos de «Ciutat Morta», ese pseudodocumental que alababa al cobarde Rodrigo Lanza y que sus manipulaciones tanto ayudaron a Ada Colau a ganar las elecciones municipales en Barcelona. Toda la casta periodísitica de «Jordis Evoles y compañía» ya lo están difundiendo.