Ante los que amparan y representan a asesinos, como siempre los únicos que están dispuestos a plantarles cara son los falangistas, en mayor o menor medida. Este es el caso de unos cuantos camaradas de Bilbao que el pasado 26 de agosto, quisieron dejar claro que ante la barbarie siempre habrá un buen puñado de españoles falangistas dispuestos a plantarles cara.
La colocación de una bandera legítima española al paso de la manifestación proetarra, causó al parecer gran desasosiego. A los pocos minutos de enarbolar la bandera, varios vecinos y viandantes llamaron a la policía municipal, acusando a los responsables del hecho de escándalo público e incitación al odio.
Los falangistas lo tenemos todo en contra, excepto la verdad, que siempre estará de nuestra parte.