El pasado miércoles 22 de Octubre, ETA volvía a Madrid. Esta vez se trataba de la presentación del libro “Arrojado a los leones” de Sabino Cuadra, diputado de la formación etarra Amaiur, en la localidad madrileña de Parla.
El acto, previsto para las 18:00 h., fue cancelado por “la presión de grupos”, entre los que se encontraba Juventudes de La Falange y el Sindicato Español Universitario, demostrando una vez más, que los de ETA sólo son valientes para pegar tiros en la nuca y por la espalda.
Además de patriotas de Parla, los falangistas presentamos un nutrido grupo ante la “Casa de la Cultura”, que provocó la suspensión de la presentación.
Dicho acto, organizado por la CGT, había sido permitido por el Ayuntamiento de Parla gobernado por el PSOE. Esta prole de ratas socialistas, que no hace tanto organizaba el GAL para torturar a etarras, ahora les concede púlpitos para diseminar su odio, jugando, como siempre, según los intereses y conveniencias de turno.
Por otro lado, la extrema izquierda vuelve a mostrar su cara terrorista, su complacencia con el crimen y su complicidad con los asesinos. Los falangistas, que vivimos la crisis en nuestras carnes, nos preguntamos una vez más, qué tendrá que ver un sindicato “laboral” con la organización de actos de propaganda etarra. Y es que claro, quien del Sistema se financia, al Sistema tributa.
Repugnante sistema político que permite tan execrables presentaciones.
No obstante, entre tanto criminal, los únicos que fuimos perseguidos e identificados por la Policía Nacional fuimos los patriotas, aunque esto ya era de esperar, viendo el gusto con que las fuerzas de seguridad del Estado se ocupan de perseguirnos. Pero nosotros no vamos a caer en el lloriqueo victimista de la extrema izquierda: quien algo quiere, algo le cuesta.
Fuente: www.jfe.es