Ante el lamentable espectáculo de la investidura de Pedro Sánchez situamos este fraude meticulosamente orquestado y fomentado por todos los medios de comunicación y propaganda que están al servicio de esta perversa campaña que manipula el debate político.
Pedro Sánchez llegó al poder hace más de un año por una moción de censura que contó con el respaldo y apoyo anunciado de Podemos y nacionalistas vascos y catalanes. Este chulo y megalómano de Sánchez, en su afán de ser presidente del Gobierno, se ha prestado a llegar a acuerdos con fuerzas políticas muy peligrosas y enemigas de España y su unidad. No ha dudado en traicionar no sólo a sus electores de buena fe, sino que ha traicionado a todos los españoles bajándose los pantalones ante ERC.
ERC ha impuesto los tiempos de negociación y los temas que a esta organización históricamente golpista y criminal le ha interesado, y frente a la aparente dureza del líder del PSOE con Quim Torra, los socialistas se arrastran ante el nacionalismo con un nuevo plan de rescate muy acorde con los postulados del líder del PSC, Miquel Iceta.
Pedro Sánchez ha firmado un plan para que se celebre una “consulta popular solo en Cataluña”, un burdo eufemismo, para no decir un referéndum de autodeterminación. Sánchez está dispuesto a buscar una salida política en Cataluña, según él «dentro de la ley». Todo esto está dentro de su perversa estrategia, una vez que se supere la crisis provocada por la oleada de violencia en protesta por la sentencia del Tribunal Supremo (otro traidor) y después de que el presidente de la Generalitat condene esos altercados y las formaciones independentistas renuncien a la unilateralidad.
“Los acuerdos serán sometidos a validación democrática a través de una consulta a la ciudadanía de Cataluña». Este es el enunciado clave, la trampa que figura en el pacto entre PSOE y ERC y que permitirá a los republicanos investir a Pedro Sánchez como presidente del Gobierno y al mismo tiempo quedar como unos hábiles negociadores y no como unos vendidos ante el electorado independentista.
En este infame paquete de concesiones a ERC, se incluye una amnistía o indulto para los presos políticos acusados de sedición, rebelión y malversación.
Existen precedentes: no nos olvidemos que María Chivite es hoy presidenta de Navarra gracias a los votos de los nacionalistas vascos de Geroa Bai, de Podemos, de Izquierda Ezquerra y de cinco abstenciones de EH Bildu. Pese a que la coalición de centroderecha Navarra Suma casi les doble en escaños, los socialistas no han mostrado reparos en abrazar un pacto que requiere el apoyo vía abstención de los proetarras.
La suerte ya está echada: Sánchez ha pactado el indulto de los sediciosos y el traspaso masivo de dinero del Estado del que estos traidores abominan. Y los secesionistas vascos de Bildu y PNV esperarán a que la nefasta Coalición siga elaborando lo prometido: la unión fiscal entre la Comunidad foral de Navarra y el País Vasco y la ampliación del injusto Cupo Vasco. En pocas palabras, el preludio de un referéndum de anexión de Navarra al País Vasco y la expulsión de la Guardia Civil de las Vascongadas y Navarra, y no nos olvidemos del acercamiento de los presos etarras a cárceles vascas y para pronto regalar permisos y excarcelaciones.
No se puede ser más vil y traidor, permitiendo que ERC y los separatistas controlen el destino de España, resulta inmoral, además de un error político de gravísimas consecuencias, que encima blanquea a los terroristas etarras y les normaliza como actores políticos.
Mientras, la realidad económica da avisos de alarma. Los análisis de la Encuesta de Población Activa (EPA) confirman que se atenúa el ritmo de creación de empleo evidenciando su proceso de desaceleración. Crece el paro por primera vez desde hace 24 trimestres en tasa anual. Ha empezado a producirse un cambio de tendencia a peor, hay un espectacular aumento del empleo de jornadas a tiempo parcial. En los números de la EPA aparece un nuevo récord histórico: el empleo por unas horas de trabajo afecta ya a casi tres millones de personas, además del mayor índice de paro juvenil europeo, una deuda que supera el 100% del PIB, un gravísimo problema inmigratorio etc.
Sánchez y el pijo-comunista Iglesias no harán las necesarias transformaciones sociales, económicas, laborales, de pensiones y reversión de todos los recortes sociales que España necesita.
Una coalición PSOE-Podemos propondrá seguramente una política de más gasto y de más impuestos con mayores transferencias públicas a sus socios de las autonomías más desleales con la sagrada Unidad de España. El resultado: las finanzas públicas podrían deteriorarse más durante los próximos años y para seguir cuadrando “sus números” nos llevarán a un mayor saqueo fiscal a familias, empresas y autónomos. Y por supuesto continuarán las políticas económicas liberales. De esto ya tenemos la experiencia del Gobierno Zapatero.
Por último, no queremos dejar de señalar el nuevo abuso policial contra el anciano expulsado y agredido, por ejercer su derecho de expresión delante de la sede del PSOE en Madrid con un cartel que ponía que quería a España y en el que nos deseaba un feliz año a todos. La Falange conoce bien la violencia que emplean estos mercenarios contra los que no estamos dispuestos a consentir el suicidio de España. Pero la cobarde actuación contra este simple ciudadano que sólo decía que quería a España, sumada a la habitual ineptitud o complicidad con terroristas callejeros separatistas o de izquierdas les define muy claramente pese a la enseña nacional que llevan en sus uniformes. Sin duda prefieren a los separatistas que les lanzan piedras exigiendo su salida de Cataluña antes que a los catalanes que de buena fe les defienden en comisarías y cuarteles de Cataluña. Tomamos nota.