Los patriotas que impidieron la celebración secesionista en la sede madrileña de la Generalitat de Catalunya, cumplieron con un deber que le corresponde, en realidad, al gobierno central y al Estado.
La Generalitat, por mucho que no lo parezca, que no les guste o que no lo acaten, es una institución perteneciente a la Administración del Estado y subordinada a sus normas y leyes.
Sin embargo, es la propia Generalitat, por el interés político de los partidos que la han dirigido desde hace décadas y sus cómplices de Madrid, quien se ha situado fuera de la legalidad.
La Generalitat de Catalunya ha convertido el secesionismo en el único faro de toda su acción política, promoviendo un referéndum ilegal para el que no tiene competencias.
La Generalitat de Catalunya ha creado un clima social y politico de «apartheid» contra los que no comparten las tesis secesionistas. La Generalitat de Catalunya ha incumplido durante demasiado tiempo reiteradas sentencias del Tribunal Supremo en materia de libre elección de lengua en los centros de enseñanza. Y por supuesto, la Generalitat sanciona a todo aquél que rotule su comercio en castellano.
Se trata de un proyecto de ingeniería social calculado: La Generalitat utiliza su estructura de poder para destruir la tradición histórica del bilingüismo en Cataluña. Es un genocidio lingüístico y cultural y un atropello de los derechos de unos ciudadanos a los que, para más INRI, ahogan con los impuestos más altos de España, para sufragar «políticas identitarias».
La Generalitat de Catalunya incumple por norma en sus diferentes dependencias lo referente a la ley de banderas. La Generalitat de Catalunya permite (cuando no instiga) a los ayuntamientos de la región a hacer lo mismo. Y siendo la institución que tiene competencias en materia de seguridad, se inhibe ante los constantes actos vejatorios hacia símbolos españoles y las agresiones, insultos y amenazas que sufren las personas que los portan en Cataluña.
Tenemos ejemplos muy recientes y variados. Durante esta misma «diada» se han quemado banderas nacionales y se han cometido delitos de exaltación del terrorismo, jaleando a los asesinos de Terra Lliure y ETA, sin consecuencias. En los últimos días, un aficionado del F.C. Barcelona fue insultado y amenazado en el Palau Sant Jordi por llevar una bandera de España, por un grupo numeroso de personas muy agresivas. La Ley 19/2007 contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte, que también debe de aplicar la Generalitat, contempla fuertes sanciones para este tipo de conductas. El ciudadano amenazado, en lugar de recibir amparo de las fuerzas de seguridad, fue expulsado del recinto sin que ningún responsable del orden público diese orden siquiera de identificar a los alborotadores.
En la pasada edición de la «diada» una familia fue amenazada y agredida por lucir una bandera de España que les fue arrebatada. Es además moneda común que se ataquen sedes y se amedrente a simpatizantes y socios de todo tipo de colectivos , incluso sin ningún perfil politico, sólo porque no se pliegan a los dictados secesionistas o porque osan hablar en español.
La Generalitat de Catalunya y su Consejería de Interior no previene ni impide, no investiga ni castiga los delitos que se cometen contra las personas que no aceptan las tesis separatistas. Así pues, la integridad física, moral y patrimonial de quien no sea públicamente separatista en Cataluña, está abiertamente en riesgo. Y todo porque la Generalitat, como queda demostrado, se ha situado fuera de la ley con todas las arbitrariedades que aquí se denuncian.
La acción de los patriotas en Blanquerna, su boicot contra el mitin separatista de la Generalitat, no era sólo un acto lícito. Era incluso un acto socialmente necesario encaminado a llamar la atención pública sobre lo expuesto. Los que manejan la administración desde la ilegalidad manifiesta, el sectarismo, la arbitrariedad, las actitudes sediciosas y filomafiosas. NO PUEDEN DAR LECCIONES DE NADA.
Por supuesto, si toda esta ignominia ha sido posible, si toda una institucion del Estado se ha transformado en un circulo delincuencial es porque ha habido responsables y cooperadores necesarios.
En primer lugar, los corruptos de CIU. El partido representante la parte mas egoísta, insolidaria, clasista, rancia y ultraliberal de la burguesía catalana ha convertido durante décadas a Cataluña en un filón para sus cuentas suizas y andorranas. Caso Payerols, caso Palau, caso ITVs… La instutición del tres por ciento… Evidentemente tampoco vamos a aceptar sermones ni victimismo de quienes esquilman a los catalanes y encima pretenden enfrentarles con el resto de España para tapar sus miserias. Al contrario: Siempre nos tendrán enfrente porque NO PUEDEN DAR LECCIONES DE NADA.
Sus actuales socios de ERC no son menos culpables del saqueo si no que le prestan soporte parlamentario. Tienen, además, sus propios corruptos para no ser menos… Actúan en comandita con la derecha valedora de la gran banca y la peor plutocracia en Cataluña. Consienten cifras de malnutrición infantil que a todos nos hacen temblar con tal de no restar un solo céntimo del presupuesto a las políticas públicas de propaganda secesionista. Y con tal de esto, también son capaces de acompañar a sus socios en los peores recortes sociales que ha sufrido nunca su región. Y aún así, presumen de izquierdistas…. Interlocutores preferentes de ETA y refugio de terroristas de Terra Lliure reciclados y presuntamente arrepentidos, en ERC persisten en la metodología totalitaria de manipulación política aprendida en las viejas repúblicas populares… NO PUEDEN DAR LECCIONES DE NADA.
Los partidos supuestamente estatales de la PPSOE son el decisivo ingrediente final en esta ensalada de sinvergüenzas, criminales y cómplices… Su dejación de funciones deliberada al frente del gobierno del Estado a la hora de frenar la deriva sediciosa de la Generalitat se debe únicamente a sus intereses de partido, a su cobardía y a su incompetencia. Pero no es sólo que no hayan frenado esa deriva. Esque la han acelerado partiendo de una Transición vergonzosa y un régimen Juancarlista podrido en todas sus instituciones. Mención especial para aquel PP de Aznar, el del catalán en la intimidad, que cedió las competencias en educación a los separatistas corruptos para poder seguir en el machito. De aquellos polvos vienen estos lodos… Y aunque en otros momentos el PP o algún que otro miembro del PSOE se haya querido envolver en la bandera roja y gualda, queda claro que para ambos partidos (investigados por corruptos) los intereses de nuestra patria no son mas que pura mercancía. NO PUEDEN DAR LECCIONES DE NADA.
Los medios de comunicación, tanto los de Cataluña como los de el resto de España, han sido cooperadores necesarios para que todo esto haya sido posible. Los sucesivos gobiernos de la Generalitat han desarrollado un sistema de clientelismo mediático que ha propiciado la omertá. Por un lado, una inmensa pléyade de medios públicos ruinosos y costosísimos reparten la propaganda separatista. Por otro, unos cuantos medios privados, igual de ruinosos, que se han vendido a cambio del ingreso garantizado de la jugosa subvención. El editorial único, que publicaron 12 diarios catalanes al dictado del gobierno que la Generalitat tenía en 2009, es el episodio más sintomático y esperpéntico.
No es mejor la situación de los medios fuera de Cataluña… Se sabe a ciencia cierta que el Grupo Prisa comparte importantes intereses comerciales con los Pujol, esa familia de capos que considera Cataluña su cortijo. Y por supuesto, como manda la tradición siciliana, está prohibido en los medios del grupo dejar mal a «la familia».
Cuando los periodistas entregan su independencia, cuando renuncian a su labor de control del poder y notarios y analistas de la realidad para convertirse en un voceros de según qué intereses, pierden toda su valía profesional. Si además lo hacen por dinero, pierden directamente la dignidad.
NO PUEDEN DAR LECCIONES DE NADA. Los periodistas y los políticos, como refleja cada oleada del CIS, no gozan del más mínimo prestigio ni confianza. No es ni el día ni el momento para que ciertos medios nos den clases de democracia. No es muy buena idea que algunos tertulianos, demasiado eufóricos, se lancen a demandar ilegalizaciones de grupos patriotas.
Qué pidan, como hacemos nosotros, la ilegalización de los partidos secesionistas y filoetarras. Qué pidan la ilegalización de los partidos corruptos. Qué pidan la ilegalización de los partidos que se financian ilegalmente mediante comisiones. Qué pidan la aplicación del artículo 155 de la Constitución…
Y como todo eso, por más que se pida es imposible por la cobardía y la mezquindad cómplice del PPSOE, que den las gracias a los patriotas del Blanquerna, por demostrar a los delincuentes sediciosos de la Generalitat, que no pueden hacer lo que les de la gana porque aún quedan ciudadanos libres que defienden la Unidad de España.
Patriotas «Caso Blanquerna»: ¡Libertad!
"SON PATRIOTAS, NO TERRORISTAS".