El Correo de Madrid entrevista a José Ignacio Irusta, jefe Territorial en Vascongadas de La Falange, en ella nos habla del poder y la influencia de ETA hoy en día, de la batasunización de España y de como la ideología marxista se ha extendido por todo el mundo, dominando muchas de las democracias occidentales.
Muchos celebran que ETA ha sido derrotada, pero esto es falso, ¿por qué?
ETA ha podido ser derrotada en el plano militar por la eficiente labor de las FF y CC de Seguridad del Estado de España y Francia; por la propia inoperancia de la organización: generaciones de terroristas más cobardes y blandas, falta de financiación y apoyos logísticos y políticos internacionales; y por una fuerte discusión interna en torno a la conveniencia estratégica del mantenimiento de la lucha armada, determinada por un cambio del contexto político a nivel nacional e internacional y por la fuerte presión del colectivo de presos y sus familias. Sin embargo, ETA no sólo ha ganado la batalla política en Vascongadas y Navarra, convirtiéndose en autoridad competente en innumerables instituciones, sino que ha logrado exportar sus contenidos ideológicos a todo el conjunto de España, no sólo entre los políticos, sino entre la ciudadanía en general. Esto no es mérito de ETA, sino de los poderes ocultos que gobiernan el mundo, que manejaron y manejan a ETA como manejan España y Europa. La evolución estratégica de estos poderes marca el cambio de contexto político al que he hecho mención.
Siguen en las instituciones defendiendo lo mismo que antes…
El marxismo desde finales del XIX y principios del XX ha tenido tres ramas principales de actuación: el marxismo-leninismo ortodoxo que propugna la revolución violenta para la instauración de la dictadura del proletariado, ya sea con moldes principalmente nacionalistas como Stalin o eminentemente internacionalistas como Trotsky; la social-democracia que aboga por la asunción estratégica de los modos demócrata-liberales para la conquista del poder a través de las urnas; y el marxismo cultural de Gramsci y la Escuela judía de Frankfurt, que propone la disolución integral de la sociedad tradicional precisamente para generar un cambio social radical que dé la victoria al marxismo en las urnas. ETA no ha hecho más que pasar estratégicamente de una a otra vía, según las circunstancias del contexto político de cada momento.
El dejar de matar es algo coyuntural, pero podrían volver a hacerlo si se dan las circunstancias…
Un buen marxista no repara en medios para conseguir su fin. Los tres modos que he citado serán usados por él, según las circunstancias de cada momento. Evidentemente, ETA y el movimiento político que la sustenta no han renunciado a ninguna vía, por mucho que hagan declaraciones pacifistas según sus conveniencias. Recientemente el coronel de la GC Valentín Díaz Blanco afirmaba que existe un sector en ETA, de en torno a quinientas personas, de nombre ATA, que posee al menos dos de los depósitos de armas de ETA y que está con ánimo y preparación para volver a la lucha armada. Es de suponer que en el entretanto alguien en el entorno político y civil de ETA se esté dedicando a recopilar información sobre posibles objetivos futuros. Los falangistas de Vascongadas y Navarra no nos chupamos el dedo y tenemos muy en cuenta esta circunstancia, por la cuenta que nos trae. Lo que no nos queda claro es si los que nos van a venir con pistolas serán etarras o guardias civiles de paisano. Es un gran dilema.
Y no han pedido perdón, ni condenado la violencia…
Nadie que obre en conciencia va jamás a pedir perdón por lo que ha hecho, salvo que convenga hacer una insincera declaración pública al efecto. La moral marxista se reduce a dar por bueno todo aquello que lleve a la consecución de sus objetivos últimos, ya sea una cosa o su contraria. Si hay que matar, se mata; si hay que votar, se vota; si hay que condenar hipócritamente la violencia o sus propios crímenes, se condenan. Si hay que eliminar enemigos políticos, se eliminan; si hay que pactar con ellos, se pacta. No hay que buscar más lógica en el marxismo que la de que el fin justifica los medios.
Incluso partidos como Podemos blanquean lo que ha sido ETA…y Otegui campando a sus anchas en TVE.
El marxismo siempre ha sido internacionalista. Si alguna vez se ha disfrazado con ropajes nacionalistas ha sido por puro interés estratégico, como el caso de Stalin en 1941 o el de ETA y su movimiento político, o el caso catalán. Jamás el marxismo ha defendido sinceramente ningún elemento nacional, pues es esencialmente disolvente de la nación. Por ello, los marxistas de todas partes están llamados a entenderse y a actuar conjuntamente siempre, y en este sentido no debe extrañarnos que el marxismo «español» de Podemos o el marxismo «nacionalista vasco» de ETA lleguen a comulgar juntos. Si en este momento conviene ir de pacifista y correr un tupido velo sobre los crímenes de ETA o los de los marxistas españoles en el 36, no hay ningún problema en hacerlo. Si ahora conviene reunir votos marxistas en toda España para conquistar el poder, justo es que se invite a Otegui a TVE. A fin de cuentas, el marxismo siempre ha querido destruir España. El separatismo de ETA es un medio válido más.
Es una burla a las víctimas del terrorismo….
Las víctimas del terrorismo son evidentemente un estorbo, una voz en la conciencia que la moral marxista no tiene, pero que molesta cuando uno va de político pacifista, acusando al fascismo de ser el único violento e intolerante. Se protege legalmente con duras sanciones cualquier ataque a los monumentos de la «memoria histórica» de hace ochenta años, mientras que se elimina todo recuerdo de los muertos bastante más recientes del terrorismo etarra, que para los marxistas, bien matados están. ETA siempre fue un medio al servicio de los poderes ocultos que gobiernan el mundo; un instrumento más para la imposición de la democracia en la España franquista; para el exterminio o exilio del franquismo sociológico en Vascongadas y Navarra; para la eliminación de elementos franquistas en la política, la Policía-GC y el Ejército; para la construcción de una España federal como antesala de una confederación de estados ibéricos. La democracia española no actuó contra ETA hasta que ésta empezó a matar a sus políticos y a estorbar a un sistema que ella misma había contribuido a crear, porque el marxismo no se casa con nadie para toda la vida. Hasta entonces, los demócratas fueron los patrocinadores y cómplices de ETA. Y hoy lo vuelven a ser, una vez que ésta ha sido debidamente reconvertida a los nuevos tiempos y vuelve a haber comunión de ideas entre todos ellos.
ETA sigue influyendo a través de BILDU en muchos gobiernos…
Como ya he dicho antes, España se ha batasunizado, Europa y EEUU se han batasunizado. Evidentemente, esto no es obra ni mérito de ETA. ETA no ha sido sino una adelantada a su tiempo, una punta de lanza de los poderes ocultos que manejan el mundo, y no hablo ya del clásico marxismo internacional, sino también de la otra cara de la moneda, el capitalismo financiero judío, ambos vencedores en 1945. ETA ha sabido adaptarse muy sabiamente a los nuevos tiempos. ¿Para qué matar ya guardias civiles, si la GC está hoy al servicio de los mismos amos de ETA, y detiene a falangistas por hablar públicamente contra el homosexualismo, el feminismo marxista, la política migratoria del gran reemplazo, el aborto, la democracia..? Los mismos jueces sodomitas que no hace mucho enviaban etarras a prisión, de seguido pasaron a darles beneficios penitenciarios, para posteriormente, ya como ministros, ordenar detenciones contra falangistas que no hacen sino denunciar los errores y los crímenes de todo el sistema, del que ETA siempre ha formado parte. ETA se ha vuelto social-demócrata y juega ahora exclusivamente en los despachos, cosa que en parte nunca dejó de hacer, bajo el paraguas de sus hermanos mayores del PNV. ETA quiere formar parte del nuevo Frente Popular en España, y eso exige corbata en vez de pistola, y mentalidad de pacto y acuerdo, y no de combate armado. Los votos de los etarras son importantes.
Es un hecho comprobable la batasunización de toda España…
Yo no conocí en mi mocedad la movida madrileña o el ambiente de Barcelona en los 80. Pero sí que puedo afirmar, y si alguien que conoció aquello me quiere corregir que me corrija, que sobre todo Vascongadas más que Navarra fue la pionera en la introducción de los elementos no sólo del marxismo político, sino también del cultural en España. Partidos del entorno etarra como EMK (Movimiento Comunista de Euskadi) fueron de los primeros en todo el Estado en introducir el feminismo marxista, el homosexualismo, el aborto, el consumo público de droga, la libertad sexual, la tolerancia hacia la inmigración, el anticristianismo y toda suerte de corrupción de costumbres todo bajo la tutela de ETA y bajo una forma de movimiento «antisistema» atractivo para la juventud. Por eso cuando hoy recorro las tierras de España no veo sino aquéllo que se sembró en mi tierra vasca hace varias décadas. Madrid ya no es, como en mi juventud, una ciudad de «fachas españoles», sino de «borrocas vascos» que te pueden pegar una puñalada en Malasaña por llevar una insignia de la bandera española en la solapa. Sociológicamente, todo el mundo ha asumido ya en todo España y en todo Occidente los errores y la mentalidad del sistema democrático marxista, tras varias décadas de adoctrinamiento. En EEUU, donde todo empezó tras el ensayo provisional de la República de Weimar y la Hungría de Bela-Kun, también había una minoría precursora de «batasunos» en los 50, que a partir de los 70 empezó la conquista de toda la sociedad norteamericana, empezando por Woodstock y las universidades. Hoy dominan todo Occidente. A eso me refiero con la «batasunización» de España y del mundo occidental. Podemos llamarlo más propiamente marxistización, con moldes variables según los tiempos y los contextos.
Los CDR de Cataluña son la nueva Kale Borroka…
Cataluña no puede estar al margen de este fenómeno. Siempre ha sido la puerta de España hacia Europa, y todo lo bueno y lo malo a nivel de ideas siempre nos ha entrado por allí. Sin embargo, en cuanto a la estrategia, en los últimos cincuenta años, siempre han ido a la zaga de ETA, a la que han copiado a su modo. Pero no debemos quitarles originalidad a los catalanes. El anarquismo y el marxismo más bestiales en nuestro país se inventaron allí antes que en Vascongadas. De ahí le viene la raza al galgo, no son meros «copiones» de ETA.
¿Qué características tiene esta batasunización en el mundo?
Como ya he dicho, el marxismo internacional y su alter ego el capitalismo judío, extendieron sus redes, en una de sus múltiples fases, por todo el mundo, a partir de los años 60 utilizando numerosas puntas de lanza en forma de movimientos terroristas muy variados adaptados a cada país, desde ETA al IRA o Brigadas Rojas, Baader-Mainhoff, o movimientos anticoloniales africanos en Argelia, Rhodesia, Sudáfrica, o guerrillas en Hispanoamérica como el ELN, las FARC, los Montoneros o el Colina de Brasil. Muchos dirigentes terroristas de esos grupos llegaron con el tiempo a ser presidentes demócratas muy reputados, como Nelson Mandela en Sudáfrica, Dilma Rouseff en Brasil, José Mújica en Uruguay o Michelle Bachelet en Chile. No debe extrañarnos por tanto que algún día Arnaldo Otegui sea Lendacari o ministro del gobierno de España y que sea recibido con alharacas por el Papa en el Vaticano.
Digamos que ahora estamos en un tiempo de pacifismo de apariencias en el que estos movimientos terroristas clásicos han sido reconvertidos en partidos políticos con poder efectivo en las democracias de todo el mundo. Es decir, que el asesino de ayer ha pasado a ser autoridad competente hoy, y con la complacencia y apoyo de muchos jueces, que comparten su ideología. Su antigua labor de zapa ha pasado hoy al terrorismo mal llamado «yihadista», que no es sino un Islam practicante absolutamente ortodoxo y coherente con sus libros y doctrinas, nutrido y amparado por los poderes ocultos que dominan el mundo. Una forma arcaica y primitiva de marxismo mundialista, en definitiva.