Pese a tener a la mayoría de nuestros militantes desplazados a Barcelona, y con pocas horas de antelación, conseguimos reunir un nutrido grupo de militantes que se unieron a otros jóvenes que habían acudido allí también a hacer frente a esa chusma.
— Miguel Guitarte (@miguelguitarte) 3 de octubre de 2017
La Policía Nacional nos arrinconó en una esquina de la plaza, habiéndonos desplegado en el centro de la misma, y cuando ésta se llenó de toda la basura social que hay en Madrid, la Policía amagó una carga contra nosotros para empujarnos a la calle Arenal.
Lo peor de todo vino después, pues muy bien compenetrados, los policías nos habían empujado a una calle donde unos 150 antifascistas nos esperaban. El último grupo de 15 que abandonamos el lugar, tuvimos que correr un grupo similar hasta llegar al anteriormente mencionado.
Los cerdos antifascistas que protestaban contra “la represión” agredieron en masa a dos jóvenes sin escapatoria, mandando a uno al hospital con una fractura y policontusiones y dejando al otro como el rosario de la aurora.
Muy bien, nunca hemos renunciado a la lucha. Pero la próxima vez no será en esta situación de desventaja.
Extraído de: