Este domingo, cientos de barceloneses se concentraron frente al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña para protestar contra la ridícula condena contra el amigo de Ada Colau que asesinó cobardemente a Víctor Laínez.

Hace dos años, un hombre de 55 años fue golpeado con un objeto contundente y reiteradamente por la espalda hasta la muerte en la ciudad de Zaragoza por llevar unos tirantes con la bandera de España, se llamaba Víctor Laínez. Su asesino un elemento de la extrema izquierda condenado ya por dejar tetrapléjico a un guardia urbano fue protagonista de una campaña de apoyo mediático (recordamos la entrevista de Julia Otero) y financiero de la actual alcaldesa Ada Colau para la realización del documental «ciutat morta» que emitieron las televisiones públicas en el que se le apoyaba en ejercicios vergonzosos de manipulación de la opinión pública.

Pero las complicidades con este malnacido han continuado y la justicia ha dictado una ridícula sentencia de menos de cinco años con lo que en breve saldrá de la cárcel.

SÍ, menos de cinco años por asesinar por odio ideológico, por la noche, por la espalda, atacando hasta la muerte con un objeto contundente, sin posibilidad de defensa… Claro está que el muerto amaba España y el asesino la odia.

Ante tal atropello a los derechos básicos de cualquier persona muchas ciudades han salido en las últimas semanas para clamar Justicia. Y Barcelona, provincia natal de Víctor, lo hizo sin complejos y con rabia manifestando así el cariño de muchos a sus familiares y amigos.

Camarada Víctor Laínez ¡¡¡PRESENTE!!!